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Recién pasó una semana de la consagración de Denver Nuggets en la NBA tras superar a Miami Heat y liquidar la serie por un contundente 4-1. Pero, como si poco importara esto, el mercado ya comenzó y apenas hubo un traspaso pero fue un movimiento que rompió todo y marcará el rumbo de la agencia.

Phoenix Suns se quedó con Bradley Beal, una de las grandes figuras que sonaba para sumarse a varias franquicias. Mat Ishbia compró la franquicia en septiembre de 2022 tras el escándalo de Robert Server y parece que llegó a revolucionar Arizona. Pocos meses después, sucumbió el mercado con la llegada de Kevin Durant.

Con Durant, el equipo mejoró en los playoffs y peleó pero se notaba que algo le faltaba, olía a ciclo cerrado para Chris Paul. Finalmente, fue el jugador que debió salir para que Beal llegue, fue uno de los que ingresó en el intercambio con Washington Wizards.

Con Bradley, Phoenix logra conformar un tridente que, desde la frialdad de los nombres y los números, asusta: Devin Booker, Durant y Beal. A esto hay que sumarle que Ishbia hizo un cambio de entrenador, se produjo la salida de Monty Williams, que llevaba cuatro años en el cargo, y la llegada de Frank Vogel, que fue campeón de la NBA con Los Angeles Lakers en la 2019/20.

Entre los tres jugadores promediaron poco más de 80 puntos en la última temporada: Booker, 27.8 puntos; Durant 29.1 (26.0 en Phoenix) y Beal, 23.2. Parece que capacidad anotadora tendrán de sobra y que, cuando las papas quemen, se pelearán para ver quién tome la decisión de lanzar. El problema es, ¿cómo completarán el equipo?

A Phoenix le queda poco margen para negociar otras figuras. Hasta el momento continúan con contrato Deandre Ayton, Cameron Payne e Ish Wainright. Intentarán renovar con contratos mínimos como agentes libres con jugadores que actualmente están en el equipo y pueden conformar una buena segunda unidad como Bismack Biyombo, Torrey Craig o Jock Landale.

Sin dudas que Phoenix tendrá un tridente de gran jerarquía y que puede ponerlo entre los mejores equipos de la temporada de la NBA, pero será tarea de Vogel tratar de lograr disimular la falta de un base natural, la cual seguramente será cubierto por el propio Booker, es una posición que conoce y en la cual ya jugó. Además tendrá que administrar los minutos y tratar de que los actores secundarios ganen protagonismo y puedan estar a la altura de las circunstancias cuando los estelares tengan problemas. A priori, parece haber una gran diferencia entre su tridente estelar y el resto, con Payne en el medio.

Tendrá una ardua tarea Vogel. Material, tiene. Ishbia se jugó un all in, ¿cómo le irá?.