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Los Knicks llevan adelante una postemporada donde sus gladiadores están dando todo y más aún. Sin ir más lejos, con una rotación sumamente corta, el equipo de Tom Thibodeau estuvo a un tiro de quedar 3-0 en la semifinal del Este ante Indiana. Y vendieron cara cada una de las tres derrotas que tuvieron, solo una por encima de los 10 puntos y otra en suplementario.

El entrenador confía en un equipo corto, con solo 8 jugadores. Y en este tercer juego recién disputó minutos, solo 4, Jericho Sims, el 11° protagonista de los Knicks que pisan la cancha. Y en el camino han ido quedando por lesiones Mitchell Robinson y Bojan Bogdanovic primero, pero luego se sumó OG Anunoby con un problema muscular, uno de los tres con más minutos con 40 por juego.

Y el mayor representante de este esfuerzo que pregona Thibodeau es Josh Hart. El alero disputó ya 4 de los 9 partidos de la postemporada completos, incluido un tiempo extra, y en ninguno bajó de los 42 minutos en cancha. Es el líder rebotero con 13.3 rebotes, el segundo asistente con 5.1 y el líder defensivo con 1.1 robos, además de 17.1 puntos, siendo el tercer máximo anotador.

A la vez, poco a poco Donte DiVincenzo se ha convertido en la segunda arma y con ello sumó cada vez más minutos, 35.9 de promedio, pero que aumentó paulatinamente. Desde el sexto encuentro ante Philadelphia sus minutos no bajaron de 43 y explotó en el último ante Indiana con 35 puntos, pero también promediando 27.7 puntos con un altísimo 56% en triples.

Y la gran figura del equipo es un Jalen Brunson que domina desde la basa y es el máximo anotador con 34.6 puntos y 7.9 asistencias, con 45% de campo y 49% en dobles. Y en los 9 partidos, solo en el segundo ante los Pacers bajó de los 38 minutos, siendo este solo por una lesión en un tobillo.

El quinto en minutos es Isaiah Hartenstein, que baja ya a 30.2, rotando primero con Robinson y ahora con Precious Achiuwa, que tomó el lugar de Anunoby en Indiana y que cuando sale el alemán termina en un 4 y 1 en la formación táctica. Desde la banca, aparecen buenos rendimiento de Miles McBride, aportando frescura en la base para darle algo de descanso a Brunson, y en el último partido de Alec Burks, que recién disputó su segundo partido en estos playoffs.

Un equipo cada vez más corto, que ha perdido soldados en el camino, pero que tiene el objetivo bien claro y donde sus jugadores dan todo y aún más. ¿Hasta dónde podrán llegar? Solo el físico lo dirá.