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Un 28 de marzo, pero de 1990, se producía una de las actuaciones más memorables de Michael Jordan en su carrera como jugador NBA. Todavía Chicago Bulls no había obtenido ninguno de los seis anillos que tiene en su haber, pero en ese partido Jordan comenzó a demostrar que era cosa seria en la liga.

Esa noche, los Bulls vencieron a Cleveland Cavaliers como visitante por 117-113 en suplementario, tras igualar en 105 luego del último cuarto. En ese partido, Jordan anotó más la mitad de los puntos de su equipo, marcando una de las actuaciones individuales más impresionantes de la historia de la NBA.

Jordan finalizó el partido con 69 puntos (23/37 en tiros de campo, 21 tiros libres y solo dos triples) sumado a 18 rebotes (11 defensivos y 7 en ataque), 6 asistencias, 4 robos y una tapa en 50 minutos de juego, una locura por donde se lo mire. Ese día se registró una frase célebre de Stacey King en la que dijo: ''Siempre recordaré cuando Mike y yo nos combinamos para anotar 70 puntos entre ambos''.

En esa temporada, Chicago finalizó en la tercera posición de la Conferencia Este y superaron a los Bucks por 3 a 1 en la primera ronda de los playoffs. Luego liquidaron por 4 a 2 a Philadelphia 76ers y cayeron en las finales de conferencia por 4 a 2 y no pudieron alcanzar el anillo. Ese título fue para los Bad Boys, que le ganaron en la final a los Lakers de Magic Johnson.

El primer anillo para Jordan y los Bulls llegó en la temporada siguiente, donde se vengaron de los Pistons barriéndolos por 4 a 0 y luego le ganaron a los Lahers por 4 a 1 para levantar el primer título de la franquicia.

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