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El 14 de abril de 1993, en el viejo Chicago Stadium, Don Calhoun vivió un momento que cambiaría su vida. En medio de un concurso organizado por los Bulls, este aficionado lanzó un tiro desde casi toda la cancha y acertó, ganando un premio de un millón de dólares.

La celebración incluyó empujones y abrazos de todo el plantel de los Bulls, con Michael Jordan y Scottie Pippen entre los primeros en felicitarlo.

Sin embargo, la felicidad del momento se vio opacada cuando los organizadores intentaron evadir el pago del premio. La empresa detrás del concurso, SCA Promotions, argumentó que el lanzamiento de Calhoun no cumplía con ciertos requisitos, buscando invalidar su victoria.

Calhoun, quien recibió su premio en eternas cuotas deseaba que Jordan le firmara la pelota del histórico tiro, lo interceptó tras un partido de su hijo. Fue allí cuando el ex Bulls le preguntó de inmediato: "¿Te dieron tu dinero?" Al recibir una respuesta afirmativa, soltó una frase que dejó perplejo a Calhoun: "Hicimos que te lo dieran. Estábamos molestos porque intentaban no pagarte". Detrás de escena, el mismísimo Jordan había movido los hilos para que el pago se concretara.

El impacto del tiro y la reacción de Jordan dejaron huella en la NBA. Chris Hanman, hijo del fundador de SCA Promotions, recordó años después cómo ese momento catapultó la popularidad de este tipo de concursos, obligando a las empresas a asumir sus compromisos. Y es que hasta el propio Jordan, impresionado por la improbabilidad del tiro, ironizó sobre la cifra: “Un solo lanzamiento y gana más que muchos en esta liga”.

Finalmente, Jordan cumplió con el pedido de Calhoun: tras un breve lapso de incertidumbre, la pelota viajó hasta su restaurante y regresó con la firma del máximo ídolo de Chicago. Hoy, esa pelota sigue en la familia Calhoun, como un recordatorio de la noche en la que un fan común no solo desafío las probabilidades, sino que también tuvo a la mayor estrella del deporte de su lado.