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La máquina expendedora que permitió descubrir a Ja Morant

12:45 10/11/2021 | El actual base de Memphis Grizzlies, elegido Rookie del Año en su temporada debut, pero su llegada al básquet universitario fue casi por casualidad.

La máquina expendedora que permitió descubrir a Ja Morant (Getty)

Temetrius Jamel Morant es conocido por todos como Ja Morant. Nació en un pequeño pueblo de Carolina del Sur llamado Dalzell, el cual tiene escasos 2.200 habitantes. El jovencito se crió en una casa con costumbres de gente campesina, el pueblo se dedicaba a ese rubro y el desarrollo era escaso, pocos comercios y escasa tecnología.

La familia de Morant tenía una relación directa con el deporte. Su abuelo y sus tíos fueron jugadores en la MLB (Beisbol), su padre, Jee, fue basquetbolista en su época de universitario al igual que su madre, Jamie, solo que lo hizo de manera amateur. Cuando Ja era niño, Jee le organizaba en el patio de la casa distintos circuitos con diversos elementos como neumáticos usados de tractor y utensilios destinados al campo.

En sus años de secundario Morant era un jugador llamativo, fue uno de los mejores del estado de Carolina del Sur tras desempeñarse en Crestwood (Sumter). Pero no tuvo la suerte de muchos de sus compañeros que fueron captados por las principales universidades como Duke, UCLA o Carolina del Norte. Su llegada a la NCAA fue un poco tragicómica.

Un día se reunieron una gran cantidad de jugadores amateurs y se presentó James Kane, ayudante técnico de la Universidad de Murray State. El circuito de juego estaba separado de acuerdo al nivel de los jugadores, el entrenador estaba viendo a los mejores hasta que le dio hambre, salió a recorrer el lugar buscando una máquina expendedora.

Buscando la máquina expendedora cuando de repente, a lo lejos, vio a un jovencito que se lucía con su desfachatez para jugar y unos saltos impresionantes. ¿Quién era? Ja Morant. Habló con sus superiores y lo siguieron en otras competencias, hasta que se decidieron reclutarlo y sumarlo al equipo universitario.

Su paso por la NCAA fue arrollador. Fue el primer jugador en la historia en promediar mínimo 20 puntos y 10 asistencias en una sola temporada. Logró llevar a su equipo a instancias finales y los ojos de muchas franquicias de la NBA se posaron en él. Fue elegido, tras dos años en la universidad, por Memphis Grizzlies en el draft de 2018 en la segunda posición, detrás de Ziom Williamson.

Lo que hizo después, es conocido por todos. Llegó a la NBA y deslumbró a propios y extraños logrando el premio al Rookie del Año. Cada noche deleita a todos los fanáticos del básquet con su juego excéntrico y sus continuos desafíos a la gravedad. Cada vez que lo vean jugar, recuerden que llegó a la mejor liga del planeta casi por error, por el hambre que tuvo un entrenador y casi sin querer lo descubrió.

 

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