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Markelle Fultz nació el 29 de mayo de 1998 en Upper Marlboro, Maryland. Tras una destacada labor en DeMatha Catholic High School, el base confirmó que se formaría en la Universidad de Washington y competiría con los Huskies. En su única temporada tuvo una excelente labor, con un promedio de 23.2 puntos, 5.7 rebotes, 5.6 asistencias y 1.6 robos por partido y se presentó directamente en el Draft de la NBA tras ser incluido en el tercer equipo All American.

La expectativa por Fultz era grande, varias franquicias pusieron sus ojos en él y finalmente fue elegido por Philadephia Sixers en el primer lugar del Draft 2017 de la NBA. En esa misma temporada fue el jugador más joven en registrar un triple doble, con 13 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias en el triunfo de su equipo ante Milwaukee Bucks.

En su temporada de rookie disputó 14 partidos y promedió 7.1 pnutos, 3.1 rebotes y 3.8 asistencias por partido. Pero una lesión en el hombro lo obligó a no jugar más por el resto de la temporada. Cuando parecía que era un problema común, los compañeros de Fultz se dieron cuenta que su lanzamiento no era el mismo, sus movimientos tampoco. Parecía que el problema era físico, pero especialistas afirmaron que en realidad había una cuestión mental dando vueltas.

Lo que padeció Markelle Fultz fue un síndrome de abertura torácica. Esta consiste en el trastorno que ocurre cuando los vasos sanguíneos o nervios que se ubican entre la clavícula y la primera costilla, se estrechan o comprimen. Los síntomas que tuvo el número 1 del Draft fueron el desgaste o atrofia muscular en la base del dedo pulgar, menor fuerza de agarre e incapacidad para levantar el brazo en su totalidad.

Tras recuperarse y disputar otros 19 juegos con los Sixers, Fultz fue traspasado a Orlando Magic. En la temporada 2019/20 disputó los 72 partidos de la temporada regular y promedió 12.1 puntos, 3.3 rebotes y 5.1 asistencias. La temporada siguiente tan solo disputó ocho partidos, porque otra lesión le perjudicó la carrera.

En un partido disputado el 6 de enero del 2021 entre Orlando Maguc y Cleveland Cavaliers, el exjugador de Sixers sufrió una fuerte rotura del ligamento anterior de la rodilla izquierda y lo relegó por el resto de la temporada.

Fueron meses de muchas dudas y rumores infundados que a Fultz le empezaron a afectar seriamente. “Te mentiría si te dijera que no hubo días que pensé en dejarlo. En rendirme”, asegura el base de los Magic a The Ringer. “Fue mi peor momento porque el básquet siempre había sido algo a lo que acudir para estar en paz. Y ahora no estaba ahí. O, al menos, no cómo yo quería que estuviese”.

Fultz reveló que incluso se llegó a plantear seriamente comenzar a lanzar con la izquierda antes que dejar el básquet. El hombro le siguió dando problemas durante toda su etapa en Philadelphia, que apenas duró dos años por la rápida erosión de las relaciones entre el equipo del jugador y el personal de la franquicia en la gestión de su lesión.