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Los Lakers comenzaron la agencia libre de la NBA con el objetivo de levantar el nivel de sus jugadores y rodear a un LeBron James que estaba dispuesto a renovar por menos dinero para acumular otra estrella. Sin embargo, lejos está eso de ser lo que está logrando la gerencia.

Comenzando por los banquillos, los angelinos buscaron a Dan Hurley, entrenador de Uconn en la NCAA, pero este rechazó una oferta de 6 años y 70 millones. Así, llegó un JJ Redick debutante como entrenador que despierta muchas dudas.

A su vez, también apuntaron a distintas espadas secundarias para reforzar al dúo James-Davis. Y allí fueron por Donovan Mitchell, que renovó en Cleveland, por Klay Thompson, que aceptó un contrato más bajo al ofrecido por los Lakers y llegó a Dallas, DeMar DeRozan, que una vez más no llegará y jugará en Sacramento.

En este contexto, D’Angelo Russell, centro de grandes críticas por su irregularidad, tomó su opción de jugador. Quizás la mejor decisión fue la de draftear al tirador Dalton Knecht, un posible robo de esta edición en la posición 17, aunque también han sido criticados por la decisión de elegir a Bronny James en la posición 55 y darle un contrato garantido.

Ante este panorama, LeBron James decidió renovar por poco más de 100 millones por dos temporadas, lo que deja a la franquicia cerca del primer apron. Así, ahora los objetivos pasan por otros como Trae Young, Lauri Makkanen o Jerian Grant, aunque todos tienen contrato.