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En menos de un mes, Manu Ginóbili quedará inmortalizado como una leyenda más del básquet cuando sea introducido al Hall of Fame de la NBA. Y tiene motivos de sobra para haber sido elegido, luego de una carrera impecable. Y hubo un momento donde dominó a tal punto de ser considerado el mejor del mundo.

Esto mismo fue lo que afirmó Don Harris, periodista de San Antonio y Director de News 4 de aquella ciudad. “Pensando en la inducción de Manu al Hall of Fame. La mayoría no se da cuenta que hubo un periodo de 18 meses entre 2004 y 2005 donde fue el mejor basquetbolista del planeta. Punto”.

Thinking about Manu's Hall of Fame induction. Most people don't realize that there was an 18th month stretch from 2004 through 2005 where he was the best basketball player on the planet. period.

— Don Harris (@DonHarris4) August 16, 2022

El periodo que menciona el periodista estadounidense arranca en los Juegos Olímpicos. Allí llevó a Argentina a lograr la histórica medalla de oro, con 19.3 puntos, 4 rebotes, 3.3 asistencias y 1.4 robos en los ocho encuentros. Además, no solo los números, sino su ascendencia y conversiones claves, como la famosa palomita en el juego ante Serbia y Montenegro.

El periodo que menciona el periodista estadounidense arranca en los Juegos Olímpicos. Allí llevó a Argentina a lograr la histórica medalla de oro, con 19.3 puntos, 4 rebotes, 3.3 asistencias y 1.4 robos en los ocho encuentros. Además, no solo los números, sino su ascendencia y conversiones claves, como la famosa palomita en el juego ante Serbia y Montenegro.

En su regreso a San Antonio, el argentino fue titular en los 74 partidos que jugó en la fase regular, con 16 puntos (su quinta mejor campaña anotadora), 4.4 rebotes (cuarta mejor temporada), 3.9 asistencias y 1.6 robos en 29.6 minutos de promedio.

Pero la explosión completa y su dominio se vio en los playoffs de aquella temporada, coronada con su segundo anillo. A lo largo de la postemporada subió sus medias a 20.8 unidades, 5.8 recobres y 4.2 pases gol en 33.6 minutos en cancha. Y llegó la definición ante Detroit, donde sorprendió a todos y estuvo a un paso del MVP, literalmente a un voto de ser el mejor de la final.

Sus 18.7 puntos, 5.9 rebotes y 4 asistencias fueron totalmente claves para que los Spurs festejaran, con 23 tantos en el séptimo partido.

Definitivamente este periodo fue de dominio total para un Ginóbili que se erigió para muchos como el mejor del planeta, y que sus números y logros avalan esa opinión.