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La noche del 16 de noviembre de 2017 quedará marcada a fuego en la vida de Jaylen Brown. La nueva estrella de Boston Celtics estuvo de no presentarse a jugar contra Golden State Warriors porque había recibido una dura noticias, que lo golpeaba en los más profundo y que lo hizo tambalear.

Era una noche especial, Golden State Warriors venía de ser el último campeón de la NBA y acumulaba siete victorias consecutivas, mientras que los Celtics hacían 13 encuentros que no perdían. Una promesa de gran espectáculo. Y la verdad que lo terminó siendo, Boston, en el TD Garden alcanzó el 14° triunfo seguido tras derrotar 92-88 a los Warriors con una gran tarea de Brown, quien totalizó 22 puntos y 7 rebotes.

Post partido se conoció la noticia que Jaylen estuvo a punto de no presentarse a jugar porque, poco antes del comienzo del encuentro, se enteró que su amigo de la infancia, Trevin Steede, había fallecido un día antes. Eso le generó un gran dolor.

Pero Brown se presentó y fue la figura. Una vez finalizado el encuentro contó que la madre de Trevin y lo ayudó a tomar la decisión de jugar ese partido. Brown comentó: "Murió mi mejor amigo ayer y es difícil de aceptar. Todos estamos en shock. Pero sé que él hubiese querido que jugase. Fue difícil mantener mis sentimientos, pero después de hablar con su madre y con su familia, me convencieron de venir y jugar".

Luego agregó: “No estaba en condiciones de salir. No quería salir de mi habitación. Pero me inspiraron para salir y jugar. Y hoy salí y jugué en su memoria. Mis compañeros me sostuvieron y pude salir adelante”.

Una vez que finalizó el encuentro y que Brown haya sido la figura del equipo, Kyrie Irving se acercó, le dio la pelota del partido y le dijo: “Este fue por Trevin” y Jaylen reconoció: “Eso fue muy importante para mi”.

That one was for you bro !! #RIP pic.twitter.com/Rnvy54Wsh2

— Jaylen Brown (@FCHWPO) November 17, 2017