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La estrella de Memphis Grizzlies, Ja Morant, sufrió el robo de un millón de dólares en joyas, relojes y artículos de lujo mientras disputaba un partido de la NBA el pasado 19 de diciembre contra Golden State Warriors. Según TMZ, la casa del base fue saqueada mientras se encontraba en la cancha, y la investigación posterior reveló que el hecho estaría vinculado a una organización delictiva que ha apuntado a varias figuras del deporte estadounidense.

El robo a Morant no es un caso aislado. En los últimos meses, varias estrellas de la NBA han sido víctimas de hechos similares, entre ellas Luka Doncic, Mike Conley y Bobby Portis. El caso del esloveno encendió alarmas en la Liga cuando, a finales de diciembre, ladrones ingresaron a su casa rompiendo una ventana y se llevaron joyas valuadas en 30.000 dólares. La NBA, en respuesta a estos sucesos, instó a sus jugadores a reforzar las medidas de seguridad y estableció contacto con el FBI para colaborar en la investigación.

Las autoridades identificaron a una banda criminal de origen chileno como responsable de varios de estos delitos, incluyendo el asalto a Morant. Según documentos judiciales presentados en Florida, el grupo se especializaba en robar propiedades de atletas cuando estos estaban de viaje o jugando. Entre los bienes sustraídos en distintos robos figuran relojes, dinero en efectivo y una caja fuerte que fue forzada. Cuatro de los sospechosos fueron detenidos en Ohio durante un control vehicular y, según documentos judiciales, ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos.

Con la creciente ola de robos, la NBA busca estrategias para proteger a sus jugadores, mientras el caso de Morant refuerza la preocupación por la seguridad de las figuras de la Liga.