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Dice el dicho que hazte la fama y échate a dormir, y este caso calza justito con la frase, porque Draymond Green, un gran coleccionista de técnicas en la NBA, ayer terminó expulsado del partido ante los Knicks justamente por su fama. El equipo no iba bien, perdía 55-60, cuando Green quiso pasarle una bola a Wiseman en el poste bajo, pero el novato no lo entendió bien y la pelota terminó en mano de New York. Draymond volvió todo el campo gritándole a su compañero, pero el árbitro pensó que era un insulto a ellos, por lo que le cobró la técnica (ya tenía una) y lo mandó a las duchas. Green no entendía nada, pero tuvo que irse con la cabeza gacha al vestuario. Luego, los árbitros le reconocieron a Steve Kerr que habían cometido un error, pero marche preso. Fuente: MLG Highlights.