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En los últimos años, han habido diversos encuentros y desencuentros entre destacadas jugadoras de la WNBA y sus contrapartes masculinas en la NBA. Uno de los momentos más memorables ocurrió cuando Aerial Powers, entonces jugadora de las Washington Mystics, se convirtió en el foco de atención de Andre Iguodala, tricampeón de la NBA en ese momento. Powers, en un espectacular juego contra Connecticut Sun en 2020, anotó un impresionante récord personal de 27 puntos. Iguodala, queriendo expresar su admiración, tuiteó: "¡La número 23 de las Mystics es genial!"

Sin embargo, la aparente falta de esfuerzo de Iguodala para conocer el nombre de Powers generó una respuesta contundente. Powers, al enterarse del comentario, respondió: "¡Respetá mi nombre o guardate este tweet para vos mismo!" El intercambio se volvió viral y provocó un debate sobre la importancia del respeto y el reconocimiento a las jugadoras de la liga en las redes sociales.

Este episodio se suma a una serie de encuentros entre jugadoras de la WNBA y jugadores de la NBA en los últimos años. En 2016, Brittney Griner retó a DeMarcus Cousins a un enfrentamiento de uno contra uno y aseguró que no tenía chances de ganarle, provocando así otro ridículo debate entre ligas.

Otro incidente digno de mención involucra a Luka Doncic, la sensación eslovena de los Dallas Mavericks. En su temporada de novato, Doncic fue criticado por jugadoras de WNBA por no asistir a ningún partido de las Dallas Wings, pero sacarse una foto con la camiseta de Arike Ogunbowale, la Novata del Año del equipo texano.

El incidente de Iguodala fue quizás uno de los últimos cruces “picantes” entre ambas ligas, pese a que Iggy jamás buscó decir algo como una falta de respeto, pero sufrió el escrutinio público en redes durante un tiempo por aquella publicación.