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Este domingo 13 de octubre se llevó a cabo un nuevo ingreso al Hall of Fame de la NBA con la llegada de la clase 2024. Uno de los jugadores más importantes que fueron seleccionados fue Chauncey Billups, quien tuvo una larga trayectoria en la liga estadounidense pero sus mejores momentos los vivió en Detroit. Con los Pistons, el base logró ganar su único anillo de campeón.

Billups fue elegido en el tercer puesto del draft de la NBA de 1997 por Boston Celtics y traspasado a Toronto Raptors apenas cuatro meses después de que comenzara su temporada de novato. Jugó en siete equipos a lo largo de sus 17 años de carrera y es campeón de la NBA en 2004, cinco veces All-Star, MVP de las Finales de la NBA en 2004, dos veces Tercer Equipo del All NBA y dos veces Segundo Equipo Defensivo del NBA.

Destacó: “Le agradezco a Dios por darme el coraje de ser yo mismo. Mi modelo a seguir fue mi padre, mi abuelo. Él me enseñó todo lo que sabía sobre el juego”. También destacó la importancia de los Celtics de elegirlo en las primeras selecciones y recordó su periplo hasta llegar a Detroit y poder construir su carrera: “Ser seleccionado en un puesto tan alto del draft no me garantizó un éxito instantáneo en la NBA. Los Celtics me traspasaron en mi año de novato. Toronto me traspasó al final de mi temporada de novato. Toronto me traspasó a Denver, mi ciudad natal, y los Nuggets me traspasaron después de solo 58 partidos. Fue duro. Me traspasaron a Orlando. Y sé que ninguno de ustedes me recuerda en Orlando”.

También hizo mención a su buena etapa en Minnesota: “Estoy muy agradecido a los Timberwolves por haberme tenido dos años en la organización, allí aprendí a ser un verdadero base”. Enseguida continuó: “Sam Mitchell me enseñó a ser un profesional y eso cambió mi vida para siempre”. Hasta que los Pistons encontraron a Billups, en el cual estuvo ocho temporadas y ganó su único anillo: “Gracias por ver algo en mí que la mayoría de la gente no vio en ese momento. Fue en Detroit donde me hice conocido como un ganador, que es todo lo que siempre quise”.

Allí se detuvo y tuvo palabras emotivas para los Pistons: “La franquicia que me hizo sentir en familia finalmente los encontré: Detroit. Mira a mi grandote (Ben Wallace), siempre sincronizados, ahora yo también lo hice. Joe Dummars, muchas gracias. Muchas gracias. Gracias por decirme algo que nunca nadie me había dicho antes, esa fue mi ciudad uní fuerzas con algunos otros jugadores muy talentosos que también buscaban una oportunidad para probar que éramos ganadores, mis hermanos: Rip Hamilton, Tayshaun Prince, Rasheed Wallace y mi muchacho, Ben Wallace”. Luego continuó: “Cariñosamente nos llamamos los mejores 5 vivos y nadie nos iba a decir nada diferente. Podría seguir siempre diciendo lo que significa Detroit para mí, pero solo quisiera decirles fue en Detroit donde me hice campeón de la NBA y fue en Detroit donde me hice ‘Mr. Big Shot’, y fue en Detroit donde me convertí en All Star y fue en Detroit donde me convertí en el ganador que conocen que es todo lo que siempre quise. Y también fue en Detroit donde colgaron la nº1 para la historia”.

Para cerrar, sentenció: “Nunca pensé que necesitaba una segunda casa pero en Detroit la encontré. Gracias fans de los Pistons y gracias Detroit. Por último quiero dejarle mi mayor gracias a mi abuela, quien no puede estar aquí hoy pero gracias por tus plegarias, Dios nos escuchó y lo logramos, abuela, lo hicimos”.