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Discutir al fútbol sería absurdo. Nadie puede negar que es el deporte más popular del planeta, más allá de que no sea importante en el país que en pocos meses más será el más poblado del mundo, India. Y, en China, el segundo país con más población, ha crecido, pero no es el deporte que predomina. Después, no hay discusión, porque incluso en los Estados Unidos, a partir de la enorme cantidad de hispanos y del crecimiento de la MSL, está entre los más importantes. 

El fútbol europeo, en ese sentido, está en su mejor momento y las principales ligas (la Premier inglesa, La Liga española y la Bundesliga alemana), cada año aumentan sus negocios, su interés y el de buena parte del globo. ¿Son las que más recaudan en el deporte mundial? No. 

Saquemos de lado la NFL de fútbol americano, un caso excepcional porque, siendo un deporte que se practica en pocos países profesionalmente, recauda más que ninguno (11.000 millones de dólares en el 2021), la NBA es la competencia que más dinero junta en todo el mundo. La organización que lidera el cerebro de Adam Silver llegó en el pasado año a los 10.000 millones de dólares en ingresos, un excelente número teniendo en cuenta que se salía de una pandemia y que durante más de un año se tuvo los estadios sin público. 

Cómo es la comparación con el fútbol es lo que sorprende. Siempre hablando de ligas nacionales, más allá de que en la NBA hay un equipo canadiense. En fútbol, la Premier League de Inglaterra es, con comodidad, la que lidera la tabla de ingresos, pero muy lejos de la NBA: 6.200 millones de dólares. La Liga de España se ubica segunda, lejísimos de la inglesa, con 3.500 millones, mientras que la Bundesliga está tercera con 3.100 millones. 

¿Cómo se explica este dominio de la NBA por sobre el deporte más popular? Primero, el dato fácil: por el fabuloso contrato televisivo que tiene la NBA, y que pronto se renovará todavía por muchísimo más dinero, por lo que esta distancia podría aumentarse. La NBA tiene contrato vigente con Disney por 9 años y 20.000 millones de dólares (algo más de 2.200 millones al año), mientras que la Premier, por ejemplo, acaba de firmar por 13.500 millones por 3 años (4500 al año). ¿Mejor? Sí, mejor que el viejo acuerdo. El de la NBA será, dicen, por la escalofriante cifra de 75.000 millones por otros 9 años (más de 8.300 por temporada). 

Además, la NBA tiene un programa de merchandising a nivel global que siempre fue un ejemplo a imitar por el resto. Fue el primero que desembarcó en China, el primero en crear una plataforma como el NBA League Pass, que en el fútbol casi no existe. Además, obviamente, tiene la ventaja de tener sede en los Estados Unidos, donde solo la NFL y, en menor medida, la liga de béisbol (MLB) le hacen sombra y donde se mueven los montos más importantes de dinero de cualquier país del planeta. 

De hecho, las franquicias más valiosas del mundo no son los equipos de fútbol. Los Dallas Cowboys de la NFL son el equipo más caro del planeta, alcanzando los 5.700 millones de valuación, seguido de los Yankees de Nueva York de béisbol, con 5.250 millones. Tercero está New York Knicks, con 5.000 millones, luego viene el dúo español de fútbol, Barcelona (4.760 millones) y Real Madrid (4.750), y otros dos equipos de la NBA, Golden State (4.700 millones) y Los Angeles Lakers (4.600). Es decir, en los 7 primeros, 3 de NBA, 2 de fútbol, 1 de NFL y 1 de béisbol. 

Dicho esto, y sin descubrir nada, la NBA sigue siendo un modelo de vanguardia para el mundo del deporte, aunque el fútbol sea imposible de desbancar del primer puesto de interés general. Para los números, los muchachos de Adam siguen siendo los más avispados.