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Boston Celtics ha sido laureado durante toda la temporada por el enorme equipo que construyó. Arrasador en  fase regular y playoffs. Jugadores de altísimo nivel, complementados por otros con roles más puntuales y eficaces. Dallas no se quedó atrás, arriesgó con algunas figuras polémicas y potenció su talento nato, para librar batallas contra equipos siempre favoritos en el Oeste.

Yendo al punto por punto, empezamos con Boston. Un equipo formidable con detalles finales de la dirección de Brad Stevens, continuando lo hecho por Danny Ainge hasta 2021. Jaylen Brown fue el primero, seleccionado tercero en el draft de la NBA de 2016, seguido por Jayson Tatum, también tercero de su clase, la 2017. Payton Pritchard, un as desde el banquillo también salió del draft, fue 26º en 2020. Otro puramente Celtic, Sam Hauser, firmado como agente libre no ser drafteado durante la temporada baja de 2021 desde la Universidad de Virginia.

Yendo a los traspasos, Al Horford, volvió en 2021 partiendo de Philadelphia 76ers, ha aportado liderazgo veterano y versatilidad esencial para el equipo. Derrick White, adquirido durante la 2021-22 de la NBA desde San Antonio Spurs, ha aportado defensa y juego de equipo desde su llegada. Luke Kornet, arribó durante la temporada 2020-21 de la NBA, proveniente de Chicago Bulls y brindó profundidad en la posición de centro.

Las últimas gemas de la joya, Kristaps Porzingis, adquirido vía trade en 2023 desde Washington Wizards, ha añadido una nueva dimensión al juego de los Celtics con su altura y capacidad de anotación. Jrue Holiday, también por traspaso en 2023 dejando Milwaukee Bucks, defensa de élite.

El entrenador, Joe Mazzulla, contratado como entrenador en jefe durante la campaña de 2022, ha sido clave en la transición y el éxito continuo de los Celtics.

En el otro lado, la mano de Nico Harrison. Desde la llegada de Luka Doncic, Dallas Mavericks está en constante evolución, buscando rodear al talentoso esloveno con las piezas necesarias para competir al más alto nivel en la NBA. Doncic, seleccionado tercero en el Draft de la NBA de 2018 y traspasado por Atlanta Hawks, ha sido la piedra angular del equipo y una superestrella en ascenso. Kyrie Irving, llegó durante la fase regular 2022-23 desde Brooklyn Nets, ha aportado experiencia y capacidad de anotación, una segunda espada letal.

P.J. Washington, traspasado a mitad de la actual campaña desde Charlotte Hornets, ha añadido versatilidad y defensa al equipo. Daniel Gafford, misma historia que PJ, pero proveniente de Washington Wizards, ha reforzado la defensa interior de los Mavericks. Derrick Jones Jr., arrancó desde la offseason de 2023 salido de Chicago Bulls, ha sido importante por su atletismo y defensa.

Dereck Lively II, seleccionado en el draft de 2023 desde la Universidad de Duke, ha mostrado un gran potencial como pívot. Tim Hardaway Jr., voló de New York Knicks en 2019, ha sido un anotador consistente para los Mavericks. Jaden Hardy, fue también seleccionado en el draft, formado en la NBA G League Ignite, ha sido una joven promesa con un gran futuro. Maxi Kleber, fue firmado como agente libre en 2017 desde el Bayern Munich, ha aportado solidez defensiva y tiro exterior.

Quienes están teniendo menos carga en estos playoffs; Marcus Morris Sr., entró al esquema durante la 2022-23 desde Los Angeles Clippers, ha añadido veteranía y dureza al equipo. Dante Exum, firmado en 2023 tras un rebrote en la Euroliga (Partizán Belgrado), ha aportado profundidad en la rotación. 

Jason Kidd, el entrenador histórico de la franquicia, fue contratado en 2021, ha sido crucial en el desarrollo y la estrategia del equipo.

Estas adquisiciones y selecciones estratégicas han permitido a ambos equipos construir plantillas equilibradas y competitivas, listas para enfrentarse en la final de la NBA. La combinación de estrellas y jugadores de rol bien seleccionados ha sido clave para el éxito de ambos equipos.