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Derrick Rose llegó a la NBA en 2008 tras ser elegido en la primera posición del draft por Chicago Bulls. Jugó una sola temporada en la NCAA antes de declararse elegible y solo con eso le bastó para estar en la cima del ranking, tuvo una actuación destacada, llevó a la Universidad de Memphis al Final Four y luego disputaron la final, pero perdieron ante Kansas.

Derrick no demoró en comenzar a destacarse en la NBA. Un equipo como los Bulls en completa reconstrucción le favoreció, se erigió como la principal figura y fue elegido por el rookie del año e integró el quinteto ideal. El principal aspecto negativo de su juego era su malo porcentaje de tiro de tres puntos: apenas un 22.2%.

En la temporada siguiente, la 2009/10, la situación se repitió: Rose era determinante y dominante, aumentó sus medias pero su lanzamiento de tres puntos mejoró, pero no tanto. Tiró para un 26.7%.

En ese momento se produjo un arribo a los Bulls que le permitirían a Derrick cambiar notoriamente: Rod Adams volvía a la franquicia. Había tenido un paso anteriormente entre 2003 y 2008.

¿Quién era Rod Adams? Un entrenador que trabajaba como asistente y era especialista en lanzamiento. En su anterior paso por la franquicia había ayudado a mejorar en ese rubro a jugadores como Kirk Hinrich y Luol Deng, ahora tenía un nuevo alumno: Derrick Rose.

El método de Adams consistía en trabajar con una pelota con un peso superior a la que se utiliza en los partidos: 4.5 libras contra 1.4 de la oficial de juego, además es lisa y no tiene líneas. ¿Cuál era el objetivo? Que el jugador se acostumbre a tirar con un balón más pesado, entonces cuando tome el de juego, no tenga inconvenientes con los lanzamientos a distancia.

Los frutos del trabajo comenzaron a verse en la siguiente temporada, elevó su promedio a 33.2%. Pero la lesión del base y la partida de Adams, separaron los caminos de ambos. Derrick siempre lleva su balón especial a todos lados y lo cuida como si fuera oro, “Si no tuviera esa pelota, no estaría en la liga en este momento” comentó entre pasillos alguna vez que le hicieron una broma y se la escondieron.

Volvieron a trabajar juntos, Rose se fue a Detroit Pistons y su porcentaje comenzó a elevarse. En la 2020/21 Derrick tiró 38.8%; pero no fue su techo, en la temporada actual tuvo un promedio de 40.2%.

“Recibí una broma de que es como mi Wilson de 'Náufrago'”comentó Rose alguna vez a The Athletic. “Lo perdí un par de veces, tres o cuatro, pero tuve la suerte de recuperarlo”, dijo Derrick. “Me volví loco en hoteles, en estadios durante los tiros. Trato de tenerlo siempre a mi lado”.

#Pistons’ Derrick Rose is working out with a bowling ball, or a planet. pic.twitter.com/u2colBegeV

— James Edwards III (@JLEdwardsIII) October 9, 2019