Basquetplus.com

Los Chicago Bulls no son un equipo contendiente al campeonato. Sin Lonzo Ball en su rotación, Chicago carece del talento necesario para competir en la Conferencia Este. Han perdido seis de sus primeros nueve juegos, ya que Zach LaVine y DeMar DeRozan no han logrado estabilizar el equipo.

Como resultado, hay una expectativa en la NBA de que Chicago presionará el botón de reinicio antes del plazo de intercambio del 8 de febrero. Según Brian Windhorst de ESPN, equipos de toda la liga han enviado a sus cazatalentos a los juegos de los Bulls con el objetivo de recopilar datos sobre cualquier jugador que pueda estar disponible.

Chicago se encuentra en una situación complicada. DeRozan y Nikola Vucevic son talentos envejecidos. Fuera de LaVine y Patrick Williams, la franquicia tiene muy pocos activos negociables. Hay un alcance limitado para mejorar el equipo a través del mercado de intercambios. El talento actual no tiene tiempo para esperar una reconstrucción que cambie la fortuna del equipo. Tiene sentido que Chicago podría cambiar de rumbo. Su mejor ruta para acumular activos es intercambiar a sus actuales jugadores estrella.

Alex Caruso es otro jugador de rotación que podría obtener activos futuros en un intercambio. Continuar por el camino actual sería negligente. La dirección arriesgó al construir la actual plantilla, y si bien hay riesgos al intentar ascender a la élite de la liga, a los Bulls las lesiones constantes le jugaron una mala pasada en los últimos años.

Los Bulls eventualmente presionarán el botón de reinicio. Una reconstrucción está en camino. Si la dirección está dispuesta a aceptar ese hecho es otra pregunta, pero aún así, la señal está clara. Y cuando suceda, los intercambios que ocurran podrían cambiar el panorama de la NBA.