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La navidad es uno de los momentos más esperados en el calendario de la NBA, con enfrentamientos entre equipos de renombre y superestrellas que garantizan espectáculo. Sin embargo, para los Charlotte Hornets, esta festividad sigue siendo un espejismo. La franquicia, que nació en 1989, es la única en la historia de la liga que nunca ha disputado un partido en el Día de Navidad. A pesar de haber tenido momentos destacados en su historia, como la era de Baron Davis o el retorno del nombre "Hornets" en 2014, este triste récord persiste, y el 2024 no será la excepción.

El problema no es solo histórico, sino también deportivo. Desde su refundación en 2004 como los Bobcats y luego el regreso de los Hornets, Charlotte ha sido una de las franquicias menos competitivas de la NBA. Apenas lograron tres apariciones en playoffs desde 2004, todas concluidas en eliminaciones tempranas. Además, la gestión bajo Michael Jordan, aunque lucrativa en términos financieros (vendió la franquicia por 3.000 millones de dólares), dejó mucho que desear en el ámbito deportivo. 

El actual proyecto liderado por LaMelo Ball y Brandon Miller promete algo más de emoción, pero los Hornets aún enfrentan un largo camino para revertir su imagen. Con un mercado pequeño y resultados mediocres, han sido relegados en un calendario que prioriza a las franquicias grandes y los equipos en auge. Este año se enfrentarán; Spurs vs Knicks; Timberwolves vs Mavericks; Sixers vs Celtics; Lakers vs Warriors y los Nuggets contra los Suns. Un calendario que incluso deja afuera del gran escenario a equipos más protagonistas de la temporada que Charlotte, como Oklahoma, Cleveland, Orlando o Houston.