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El experimento que realizó Brooklyn Nets con la contratación de varios jugadores experimentados no fue la esperada. En el comienzo de la temporada tuvo un buen andar, pero de a poco se fue cayendo y llegó a cosechar once derrotas en fila en marzo de este año. Finalizaron en el octavo lugar del Este y cayeron ante Boston Celtics en la primera ronda de playoffs en una barrida del equipo de Ime Udoka.

Desde la creación de la franquicia y su llegada a la NBA, Brooklyn Nets siempre gastó exorbitantes sumas de dinero. Joe Tsai, empresario que compró el equipo, pagó una increíble suma de 2.35 billones de dólares para ser el dueño y también otro billón para construir el Barcklays Center, estado más caro de toda la liga.

Pero tras asumir, Tsai no para de fracasar y poner de su bolsillo el dinero para solventar las pérdidas que genera su franquicia. Desde que se hizo cargo en 2019, el gerente tuvo que desembolsar de su bolsillo alrededor de 52 millones de dólares para cubrir gastos, y se espera que para esta temporada la cifra se aumente a cien millones.

Estos datos son tomados de un informe del medio NY Post y afirman que son varias las razones de las constantes pérdidas. La primera y principal es que siempre fueron los Knicks el principal equipo de la ciudad. Pese a todas las estrellas contratadas, siempre es un mejor atractivo ver al equipo del Madison (aunque sus campañas siempre son peores).

Otro factor que influyó mucho fue la pandemia por el Covid-19 y el rotundo fracaso del Big Three que intentaron formar Kyrie Irving, Kevin Durant y James Harden, que solamente jugaron 16 partidos juntos. Juntar a estas tres estrellas le generó un problema salarial enorme a los Nets, ya que deberán pagar un impuesto de lujo alrededor de los 100 millones de dólares adicionales, y el trío de jugadores únicamente cobra entre ellos casi 122 millones.