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El draft 2023 de la NBA dejó una huella indeleble en la historia reciente de la liga gracias a los hermanos Amen y Ausar Thompson. Detrás de Wembanyama, Miller y Henderson, el par de hermanos fueron elegidos 4to y 5to puesto, superado desde entonces todas las expectativas en sus respectivos equipos. Amen, con Houston Rockets, y Ausar, con Detroit Pistons, han sido piezas clave para que ambas franquicias estiren su vida en la postemporada y desafíen los pronósticos, mostrando que el impacto de su generación va mucho más allá.

Amen Thompson ha protagonizado una de las actuaciones más memorables de estos playoffs. En el crucial Juego 5 ante los Golden State Warriors, con Houston al borde de la eliminación, Amen brilló con 25 puntos, 6 rebotes, 5 robos, 3 asistencias y 3 bloqueos en 35 minutos, liderando una victoria que forzó un sexto partido en la serie. Su despliegue defensivo fue histórico: se convirtió en el jugador más joven en anotar al menos 10 puntos y 5 robos en una mitad de playoffs, y el primero en la franquicia en 25 años en lograrlo. Además, igualó una marca que solo Charles Barkley había conseguido desde 1993, al sumar 25 puntos, 5 robos y 3 tapones en un partido de postemporada. Esta actuación no solo revitalizó a los Rockets, sino que consolidó a Amen como el motor defensivo y energético de Houston.

Por su parte, Ausar Thompson ha sido el ancla defensiva de los Pistons, pero en el momento más crítico de la serie ante New York Knicks, también se destapó como un inesperado referente ofensivo. En el juego 5, Ausar firmó 22 puntos (su máximo de carrera), con 8-10 en tiros de campo, 7 rebotes y 2 bloqueos en menos de 30 minutos, guiando a Detroit a una victoria vital por 106-103 que mantuvo con vida a su equipo en la serie. Aunque su producción anotadora durante los playoffs ha promediado 10.4 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia, su capacidad para elevar el nivel en los momentos decisivos ha sido fundamental para los Pistons, que ahora sueñan con una remontada histórica.

Ambos gemelos siguen abajo 3-2 con sus conjuntos, mientras desafían las etiquetas y roles asignados desde el draft, se transforman en líderes silenciosos y motores de resiliencia para sus equipos. Amen, con su versatilidad y defensa disruptiva, cambió la dinámica de los Rockets en la serie contra un rival de élite como los Warriors, mientras que Ausar, tradicionalmente enfocado en la defensa, demostró que puede cargar con la ofensiva cuando más se necesita.