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En la previa del Rising Star del All Star Game de la NBA, los directivos de la liga tuvieron el muy buen gesto de homenajear al jugador que se había declarado elegible en el Draft y falleció días después en un accidente automovilístico ocurrido en Los Ángeles. En uno de los vestuarios del estadio de los Cavs, se colgó una camiseta celeste con el número 5 y el apellido Clarke. Sin dudas fue uno de los momentos más emotivos de la noche.

Terrence Clarke nació el 6 de septiembre de 2001 en Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston, Massachusetts. Sus padres, Osmine Clarke y Adrian Briggs, lo mandaron a Rivers School en Weston, donde realizó sus primeros pasos como jugador de básquet. En la primaria no tuvo buenas actuaciones y lo incluyeron en el equipo de clase B del Consejo Atlético de la Escuela Preparatoria de Nueva Inglaterra.

Al año siguiente fue transferido a Brewster Academy y allí se empezaron a ver los primeros destellos de la promesa. En 2019 ganó el Campeonato Nacional de Preparación y promedió 18.3 puntos por juego con 5.8 rebotes, y tres asistencias cuando Brewster terminó con un récord de 34 triunfos y solo 3 derrotas antes de que la pandemia de COVID-19 terminara con las finales de la National Prep.

Clarke también fue seleccionado para el McDonald's All-American Game, evento que convoca a los mejores jugadores tanto estadounidenses como canadienses que aun asisten a la secundaria. Era tan bueno el rendimiento de Terrence, que tanto Rivals, ESPN y 247Sports lo evaluaron como un recluta de cinco estrellas, calificándolo entre el séptimo y el décimo lugar entre los prospectos del año 2020.

Para septiembre de 2019, Terrence Clarke tenía ofertas de las universidades de Kentucky, Boston College, Duke, Memphis, Texas Tech y UCLA. Pese a que se había postulado la universidad de su estado natal, el perimetral eligió a la primera de todas para hacer sus primeros pasos en la NCAA. Además de su pasión por el baloncesto, Clarke estudió la carrera de comunicación en Kentucky. Desde su primer juego empezó a llamar la atención de los fanáticos. El 25 de noviembre de 2020 se produjo su debut ante Morehead State y tuvo una muy destacada actuación anotando 12 puntos, cuatro rebotes, cuatro asistencias y tres robos en la victoria de su equipo por 81–45.

Allí tuvo una importante lesión en la pierna derecha y lo limitó a jugar solamente ocho partidos en la temporada. Su mejor marca anotadora fue ante Georgia Tech Yellow el 6 de diciembre de 2020, anotando un total de 22 puntos. Finalizó su carrera universitaria con 77 puntos en 229 minutos jugados y terminó con un promedio de 9.6 puntos, 2.6 rebotes y 2 asistencias por juego, en un aproximado de 28.6 minutos.

Era tanta la expectativa por el joven, que el 19 de marzo de 2021 renunció a su elegibilidad universitaria restante y se declaró disponible para el Draft de la NBA de 2021. El jugador era muy destacado y, pese a sus lesiones, firmó contrato con Klutch Sports Group, la famosa agencia de jugadores con sede en Los Ángeles.

Los rumores sobre cuál sería su equipo en la NBA fueron varios, pero un día después de la firma del contrato con Klutch ocurriría la tragedia. Tras salir de un entrenamiento con su compañero de equipo Brandon Boston Jr., el jugador manejaba su auto a muy alta velocidad sobre una calle de Los Ángeles. Clarke pasó un semáforo en rojo y chocó contra un auto que justo doblaba a la izquierda y luego impactó contra un poste de luz y una pared ocasionando la muerte de la joven figura de la NBA, que conducía sin cinturón de seguridad un Génesis GV80 0 kilómetro.

Cuando surgió la noticia del fallecimiento se generó un clima de conmoción en todo el Mundo NBA. Varios allegados al jugador sostuvieron que estaba muy ilusionado con jugar en la mejor liga del mundo, había crecido varios centímetros y aumentó su volumen físico para ser drafteable por alguna franquicia. En la ceremonia del Draft 2021 que se realizó el 29 de julio, el comisionado de la NBA Adam Silver lo mencionó entre los puestos 14 y 16 haciendo una selección ceremonial hacia Terrence Clarke, que apuntaba a ser elegido en la primera ronda.

En la previa del Rising Star de la edición 2022 del All Star Game, los directivos de la liga colocaron una camiseta con su nombre en uno de los vestuarios y lo mencionaron como una de las figuras que nunca pudo jugar en la liga, pero finalmente le cumplieron su sueño de ser elegido ceremonialmente en la mejor liga del mundo y tener la posibilidad de que aparezca su nombre en el evento más importante en torno a la NBA.