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Fred VanVleet fue elegido entre los suplentes que jugarán el All-Star Game del 2022 en Cleveland y le dio una página más a su gran historia dentro de la NBA, a la que llegó después de no haber sido elegido en el Draft del 2016. Así, se convirtió en el primero desde que en 2006 fuera Ben Wallace el último en codearse con las estrellas y no haber entrado a la liga vía elección de alguna franquicia.

Big Ben llegó a la NBA en 1996 como agente libre en Washington y su trabajo defensivo le fue abriendo puertas. Así, fue el primer no drafteado en ser titular en un All-Star y jugó en cuatro ediciones. Además, logró cuatro veces el premio al Mejor Defensor y logró el anillo con Detroit, que vio los mejores años de su carrera.

John Starks fue otro undrafted en estar presente en el Juego de las Estrellas. Su camino en la NBA comenzó en 1988 en Golden State, pero tuvo pocas oportunidades. Su explosión se dio en su llegada a New York Knicks en 1990. Con promedios de 19 puntos y 5.9 asistencias, el base fue parte del All-Star en 1994. Pensar que los Knicks no lo cortaron por una lesión en un entrenamiento producida por Patrick Ewing.

Brad Miller es el tercer caso en haber llegado al mote de All-Star sin haber sido elegido en el Draft. El tirador comenzó su camino en la liga en Charlotte después de un breve paso por Italia durante el lockout de la NBA en 1998. Pero su explosión se dio en Indiana Pacers y Sacramento Kings. Gracias a sus grandes prestaciones en ambos equipos, fue elegido para jugar el partido de las estrellas en 2003 y 2004.