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Existe una gran cantidad de jugadoras argentinas que se desempeñan en las diferentes competencias del mundo y se destacan en el básquet del extranjero. Charlamos con una de ellas, Natacha Pérez, sobre su presente en el Almería de la LF2 de España, lo que significa para ella compartir equipo con otra compatriota y la importancia de mantenerse en ritmo mientras la competición local no arranca.

"Estoy muy contenta y feliz de estar viviendo esta experiencia de venir a jugar una liga profesional después de haber terminado mi universidad. Siempre fue lo que quise hacer. La verdad es que, después de haber terminado mis estudios, me pone muy contenta venir y dedicarme a esto solamente. Me siento muy cómoda en todos los sentidos. El lugar es precioso, la gente del club es cálida y ni hablar de mis compañeras, que me integraron rápidamente a pesar de que yo llegué dos semanas después. Tenemos una linda relación dentro y fuera de la cancha, Me sirve un montón desde lo personal y como experiencia deportiva. Todos los puntos externos que me rodean son positivos", señaló en relación a sus vivencias en el equipo español.

A la hora de hablar específicamente sobre el club, la alero detalló cómo es el Almería: "Hace años que viene apostando a la competencia. Hemos tenido oportunidades de verlo en fases de ascenso, justamente con Macarena D'Ursoy Ornella Santana siendo parte. Es un conjunto aguerrido, siempre compite y trata de quedar lo más arriba posible. El club es excelente en todo sentido, desde los dirigentes hasta el cuerpo físico, el preparador físico y el kinesiólogo. Estamos muy acompañadas y eso lo hace ultra profesional".

Además, se refirió a la ciudad en general: "Es preciosa. Todavía estamos con clima primaveral. Es muy linda, tiene mar y la temperatura es ideal. Los inviernos son bastante leves, por decirlo de alguna manera. Eso hace también que me guste, porque es un buen clima y para vivir tenés todo cerca, es accesible. Lo hace más lindo todavía".

Pérez comparte equipo con Macarena D'Urso, experimentada jugadora argentina. Sobre ese respaldo, confesó que es muy importante para ella: "Primero, que es una de mis mejores amigas. Segundo, me siento muy cómoda jugando y viviendo con ella. Hemos compartido muchas cosas, nos tenemos mucha confianza y eso hace que todo salga más fácil. Desde lo personal, me siento tranquila y acompañada. Tenemos una linda amistad que también trasladamos al juego. Estoy agradecida con ella por haberme integrado de la forma en que lo hizo. No esperaba otra cosa, porque es excelente como persona además de ser una tremenda jugadora. Con su novio Guille me ayudan un montón".

¿Cómo es volver después de estar tanto tiempo sin actividad oficial? Nacha lo explicó: "Luego de la cuarentena, me sentí bastante bien. Quizás los primeros días me costó un poco volver al ritmo de juego, pero nunca paré de entrenar individualmente. Tuve la suerte de que en Mendoza los gimnasios se habilitaron temprano, pero no es lo mismo tener ese ritmo de juego y la ubicación en la cancha. Fueron muchos meses de estar parados y se sentía raro. Era como volver a empezar, una sensación extrañísima. Me adapté bastante rápido y me sentí bien físicamente. De a poco me incorporé y, con este tiempo que pasó, me siento muy contenta con lo que estoy haciendo. Entrenamos muchísimo y estoy al 100%. Me encanta y sé que me va a ayudar un montón".

La miembro de Las Gigantes también respondió a las consultas sobre la situación del deporte en la Argentina y en el mundo bajo este complejo contexto: "Creo que el básquet en el mundo está complicado. El deporte en general. En todos lados se viven situaciones diferentes y es difícil generalizar. Creo que Argentina está viviendo una situación muy compleja con el deporte. Ayer, con la cancelación de la Liga Nacional masculina se dio un punto en contra. Está difícil volver a incorporarse de a poco, pero creo que se puede y se tiene que hacer. Con protocolos, controles y mucha responsabilidad por parte de todos. El deportista es el primero que quere volver, pero esto requiere de una nueva normalidad que va de la mano con un cuidado extremo. Acá tenemos muchas normativas por cumplir y toda la gente ha respondido muy bien. Hay que adaptarse si lo que queremos es jugar. Me da mucha pena que en Argentina la cosa esté así, porque las y los jugadores necesitan volver. Es su trabajo y lo tienen que recuperar, ás allá de la actividad física y su beneficio que tiene para el ser humano. De a poco, todos tenemos que poner de lo suyo para salir adelante y llevar a cabo esta situación".

Leandro Carranza | [email protected]
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