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El Mundial 2023 está a la vuelta de la esquina y los seleccionados van confirmando sus convocados. Estados Unidos es el que más ausencias sufre, pero ante las bajas de los demás equipos, empieza a subir en las consideraciones.

Quizás subestimado por la inexperiencia y juventud del plantel, los de Steve Kerr no partían como candidatos a pesar de ser los últimos campeones olímpicos. Sin embargo, hasta ahora las grandes estrellas mundiales no dirán presente y eso les allana un poco el camino.

Serbia no tendrá a Nikola Jokic ni Vasilije Micic, España a Lorenzo Brown, Alemania sin Maxi Kleber, Japón sin Rui Hachimura, Canadá sin Andrew Wiggins, Dominicana sin Chris Duarte y posiblemente sin Al Horford, Francia sin Victor Wembanyama, Italia sin Danilo Gallinari, Lituania sin Domantas Sabonis. También se duda de la presencia de Giannis Antetokounmpo en Grecia.

Quizás sus mayores amenazas estén en una Australia que va completa, solo le falta un Ben Simmons que hace años no es parte del proceso que viene del Bronce en Tokio, España, que recupera a Ricky Rubio con respecto al Eurobasket, los canadienses con muchos de sus NBA comprometidos, incluidos Shai Gilgeous-Alexander y Jamal Murray, y Eslovenia con Luka Doncic que se prepara con la mente puesta en el torneo.

Así y todo, con un plantel lleno de juventud, con Anthony Edwards, Brandon Ingram, Jaren Jackson Jr. Jalen Brunson y Paolo Banchero, entre otros tantos jugadores versátiles y capaces de bajar su ego en pos del equipo, Steve Kerr tiene ante sí una gran posibilidad de igualmente llevarse el título del Mundial que Estados Unidos perdió en 2019.