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Atenas y San Lorenzo son sinónimo de campeón. Son dos de los tres máximos campeones de la historia, con los 9 festejos del Griego y los 5 consecutivos del Cuervo, que constituyeron la última gran dinastía de la competencia. Sin embargo, poco más que los colores de la camiseta recuerdan esos logros hoy en día y uno de los dos jugará la próxima temporada de la Liga Argentina.

Los cordobeses nunca jugaron en la segunda división, mientras que el Cuervo la última vez que lo hizo fue en la 2014/15. A partir de la campaña siguiente, los de Boedo dominaron a placer por cinco temporadas, con un apoyo innegable de un Marcelo Tinelli que ya no está y dejó a la disciplina con un tendal de deudas que hoy en día sufre.

Claro, el equipo Azulgrana está sancionado por FIBA y en las últimas dos temporadas no pudo sumar extranjeros a su plantel. A partir de allí, la debacle tardó solo dos años, ya que en el campeonato anterior coquetearon con la Permanencia, pero se salvaron en las últimas fechas y hasta jugaron Reclasificación.

Atenas, por su parte, viene sufriendo en la parte baja hace mucho más tiempo. La 2017/18 fue la última en la que estuvo entre los cuatro mejores, y desde la 2010/11 no se mete en una definición. Encima, ya esquivó dos veces el descenso, ante Quilmes en la 2018/19, y ante Bahía Basket en la 2020/21.

Dos equipos que han tenido sus grandes limitaciones a lo largo de la temporada. El bajo presupuesto del Cuervo no le permitió realizar grandes cambios en su plantel y aún se añoran los años en los que armaron super equipos. El Griego realizó una enorme cantidad de cambios para ver si podían cambiar la realidad del equipo, tuvieron hasta cuatro entrenadores, pero pocas cosas les salieron y ahora afrontarán esta serie con solo cinco mayores.

Será una serie con todos los condimentos del nerviosismo por mantener la categoría. San Lorenzo no ganó de visitante en todo el torneo y Atenas lo hizo solo en la segunda jornada en Santa Fe, allá lejos y hace tiempo.

Una serie al mejor de cinco donde el que baje dolerá a la competencia y el que siga deberá replantearse casi por completo su camino en la Liga.