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La Capital/Peñarol estuvo cerca pero Quimsa recuperó la ventaja

Quimsa de Santiago del Estero venció a Peñarol por 83 a 75 y se adelantó 2 a 1 en la serie de los cuartos de final de la Liga Nacional de Básquetbol.

Era un partido clave para el futuro de la eliminatoria. Así lo entendieron ambos y lo jugaron con determinación. Y hasta con cierto nerviosismo o ansiedad para atacar, lo que sumado a la correcta postura defensiva de ambos generó numerosos problemas para anotar de uno y otro lado.

En ese contexto, Quimsa logró marcar una mínima superioridad, capitalizando los cortes por el eje con buenos pases interiores y algunas oportunas apariciones de Brandon Robinson (luego se lesionó).

En Peñarol, el buen nivel de Víctor Fernández en los dos costados de la cancha chocó contra un escollo de difícil resolución: la puntería exterior. En los primeros 15 minutos de juego, apenas había acertado 1/10 en triples.

Si bien los santiagueños también arrancaron fríos en ese rubro, ajustaron más rápido la mira. Y en cuanto eso ocurrió, establecieron las primeras ventajas apreciables del encuentro. Especialmente por el lado de Emiliano Basabe.

En ese lapso, el actual campeón de la Liga Nacional hizo gala de una rotación más larga y productiva, y con más variantes se afirmó en una ventaja superior a los 10 puntos (32-18), mientras Peñarol se encerraba en el laberinto de la duda entre ajustar en el perímetro o proteger su zona. Así surgieron algunos desajustes defensivos que Quimsa transformó en puntos con muy buenos porcentajes. Por el contrario, huérfano de tiro perimetral, a Peñarol tampoco lo ayudaron sus visitas a la línea de libres y se complicó aún más con la tercera falta personal de Joaquín Valinotti, a los 2m30s del segundo cuarto.

Aún en la adversidad, Peñarol mostró cierta rebeldía. El destacado desde el juego resultó Diamon Simpson, con puntos y rebotes. Pero Quimsa ya había asumido su postura de dominio con autoridad. Lo mantuvo bien vigilado a Al Thornton, hizo valer cada posesión (apenas perdió 2 balones en todo el primer tiempo), acertó seguido desde afuera y se llevó una renta de 20 puntos a los vestuarios.

El desarrollo desfavorable también había conseguido aplacar el fervor de la gente. Pero una vigorosa reacción del “milrayitas”, liderada por Fernández y un gran esfuerzo defensivo, encendió otra vez al público y el local pareció inclinar la balanza hacia su lado en el tercer cuarto. La brecha se redujo de 20 a 8 (48-56) con mucho por delante todavía.

De todas maneras, regresó a la cancha Juan Brussino y el base se hizo cargo de la situación. Quimsa tomó mejores decisiones y ejecuciones, recuperó solidez defensiva y aplacó en parte la recuperación del local.

Enfrente estaba el campeón actual y el número uno de la fase regular. Por eso, más allá de que el “milrayitas” arrancó bien el cuarto final, le costó mucho bajar la desventaja a cifras de un dígito. Quimsa, con un inspirado Brussino, la inteligencia de Basabe y el crecimiento de Tayavek Gallizzi casi siempre tuvo un recurso a mano.

Pero Peñarol respondió. Antes de ingresar en los 3 minutos finales, Fernández y Thornton se combinaron para hacer valer la buena gestión defensiva y Peñarol acortó a 73-79. Nunca tan cerca desde el primer cuarto.

Sin embargo, en el tramo final, Quimsa tuvo los argumentos necesarios para frenar el impulso de los dirigidos por Hernán Laginestra. Y recuperar de esta forma la ventaja de la localía. Peñarol no se rindió nunca. Terminó derrotado pero con su gente aplaudiendo de pie. Y con la ilusión intacta de cara al cuarto partido de la serie, programado para este sábado a las 21, nuevamente en el Polideportivo “Islas Malvinas”.

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