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Cuando salieron varios documentales de la Generación Dorada, hay una imagen que se hizo viral, donde en un tiempo muerto de un partido entre Boca y Estudiantes de Bahía Blanca, se da el siguiente cruce entre Néstor García y Sebastián Festa.

Néstor García: ¿Quién puede defender a Ginóbili?
Sebastián Festa: Yo puedo.
Néstor García: No, vos no.

Ante las imágenes, Paco arrancó el recuerdo aclarando cómo salió el partido: “La realidad es que, en ese partido, nosotros le ganamos por 20” (NdR: la verdad es que ganó Estudiantes ese partido, 131-128).

Así, llegó puntualmente al duelo ante Estudiantes de Bahía Blanca y al tiempo muerto en particular, donde el Che García preguntó quién podía defender a Ginóbili, Paco respondió que él lo hacía, y el entrenador fue terminante y le dijo que no. “La realidad es que yo no estaba en cancha. Y Néstor pidió minuto porque en un momento Manu estaba goleando y quería buscar la reacción de los jugadores. Le dije que yo podía, pero yo estaba en el banco, entonces me dijo que no porque le hablaba a los que estaban jugando”. Manu la rompió toda en ese partido, con 32 puntos y 6/10 triples. Y Paco lo marcó un tiempo, sin poder pararlo. De ahí venía también la actitud del Che. Pensar que Ginóbili era 25 centímetros más alto que Festa (2.01 contra 1.76).

A su vez, recordó el lugar que él buscaba en un equipo con grandes figuras en Boca, que luego de salir campeón en la temporada 1996-97, había hecho un recambio, potenciando todavía más un ya muy buen plantel. “Yo tenía claro que para ganarme un lugar tenía que defender como loco. Tenía jugadores que jugaban muy bien, eran muy talentosos y yo tenía que aportar otra cosa. Tenía que lograr que cuando el rival tuviera un goleador, que el entrenador mirara al banco y dijera ´Paco, entrá a defenderlo´”.

“Yo estaba preparado siempre para entrar y defender en cualquier momento” cerró el exjugador, que dejó un gran recuerdo en Boca.

Alejandro Malky / [email protected]
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