Opinión

Argentina y su eterna lucha con el cumplimiento de las reglas

23:06 23/03/2021 | El alboroto surgido a partir de la posible anulación del descenso en la Liga A no es otra cosa que una historia repetida, en todos los ámbitos del país.

La Liga no soluciona nada anulando el descenso

No me gusta. Lo cambio. Pero fue reglamentado. No importa. Esto es mejor. 

Esta secuencia de hechos podría referirse a una infinidad de situaciones que se han vivido en la Argentina en las últimas décadas. En el ámbito que se le ocurra: política, economía, deportes. Seguramente tenga algún enparentamiento con nuestros genes, cargados de ansiedad, complejo de inferioridad, complejo de superioridad...una mezcla que a la vez nos hace muy buenos para algunas cosas, y muy malos para otras. 

No vamos a hacer una declaración filosófica en un sitio web de básquetbol, pero lo que se ha generado con la discusión en estos días sobre la posible disolución del descenso en la Liga A para la temporada 2020/21 no es más que una continuidad. Una película repetida. Nuestro espíritu rebelde nos hace creer que borrar algo que escribimos ayer porque nos surgió una visión espontánea que comprueba que estábamos errados (antes, obvio), es una buena idea. 

Si nos limitamos a lo deportivo, hasta el fútbol, que no es precisamente un modelo de gestión ejemplar en la Argentina en los últimos años, fue capaz de dejar que los grandes clubes se fueran al descenso (salvo Boca), para de alguna manera mostrar que el juego estaba por encima de los intereses. Se armaron todo tipo de atajos para evitar esos descensos (el promedio, básicamente), pero se aceptó que, si se daba, había que comérsela. 

Julio Grondona seguramente no será recordado como el más limpio de los directivos de nuestra historia, pero si algo tenía claro, lo ejercitaba y lo tenía siempre a mano en su anillo, para no olvidárselo jamás, es que "todo pasa". Y no hay frase más corta y simple que tenga más verdad y peso. Nos guste o no, todo pasa. Lo bueno, pero también lo malo. ¿Hubo algún problema irreversible cuando River perdió la categoría? ¿O Racing, o San Lorenzo? Ninguno. Un poco más de dinero, un poco menos. Nada que en la historia quede como una marca mortal. 

Llevemos esto al básquetbol. ¿Cuál sería el gran problema si se van Bahía Basket o Atenas al descenso? ¿Qué cosa dejará de moverse? Primero queremos ser profundamente honestos con nosotros mismos y con nuestros lectores. Bahía Basket, en los últimos 5 años, nunca se metió en cuartos de final. Armó equipos cada vez más formados por jugadores jóvenes, al extremo de esta temporada, donde ninguno superaba los 22 años. Decisión absolutamente respetable y comprensible. Pepe Sánchez es de los poquísimos directivos que consigue el dinero para su emprendimiento privado, no recibe apoyo del gobierno provincial, no es un club de fútbol y cada peso juntado le cuesta el triple que al resto, en general. Pero juega una Liga donde la mayoría de los otros 19 tienen más dinero, o enfocan hacia otro perfil. En esa Liga, los dos últimos juegan por mantener la categoría y el que pierde esa serie de playoffs, se va a la Liga Argentina. No hay mucha vuelta.

¿La Liga se vería herida de gravedad si se va Bahía Basket? No, de ninguna manera. Tampoco si se va Atenas de Córdoba, el único club que ha estado en cada una de las temporadas desde 1985 y que es el más ganador de la historia, con 9 títulos. Sería doloroso, seguramente, más desde lo emocional que desde lo deportivo, porque la realidad del club cordobés, tal como lo acepta su presidente Felo Lábaque, hoy, es que económicamente no está en condiciones de jugar la Liga. Desde su última etapa exitosa (2008-2011), en donde jugó 3 finales seguidas, ganando 1 y perdiendo 2, solo una vez, en estas 10 últimas temporadas, se metió en semifinales. Pero en 5 de esas 10, incluida la actual, terminó del 15º puesto para abajo. También es muy comprensible. Eligieron apostar al estadio y al colegio en el club, medida totalmente loable, achicando el presupuesto en el básquet. Un riesgo que, a priori, podía terminar en un descenso. Hace dos años se salvó en los playoffs por la Permanencia ante Quilmes. Hoy debería jugarlos nuevamente contra Bahía Basket. ¿Pasaría algo sumamente grave si Atenas se fuera al descenso? No, nada. Dolor, obvio, por la pérdida de un histórico, pero no más que eso. 

Se habla mucho, muchísimo, de los problemas ocasionados por un año especial marcado por el Covid, que impidió moverse como siempre, achicando las opciones de recursos económicos. Totalmente cierto. Para los 20 clubes. Los 20. El Covid empezó en marzo de 2020. La Liga 2020/21 arrancó en noviembre del 2020. Hubo 8 meses en el medio para pensar todo lo que se iba a hacer en esta temporada, ya con un buen background encima como para que, si veían que era un año anormal, decidieran jugar sin descensos. Y sin ascensos en la Liga Argentina, salvo que quisieran seguir aumentando un número de clubes en la A que, queda demostrado una vez más, no están económicamente sólidos como para una competencia de este tipo. La enorme mayoría votó jugar con un descenso, empezar con una burbuja (que salió mal), seguir con otro sistema (que salió bien), y completar la temporada. Fue, sin dudas, lo mejor de este año del básquet. Aplauso a los 20 clubes por haber jugado una temporada completa. La primera serie regular de las importantes en el mundo que se termina (eso ocurrirá en menos de dos semanas, pero lo demos por hecho). ¿Por eso debemos hacernos los tontos con lo del descenso? Creemos que no. 

La Liga Nacional de Argentina fue y sigue siendo, para muchos países en América, la competencia a mirar cuando un país quiere reorganizar su básquetbol. Y es probablemente el mayor valor que tiene la LNB. Muchas cosas de las decididas en los últimos años (aumento de equipos, cambio por completo del formato de calendario, etc), han generado polémica. Seguimos pensando que sería fabuloso que el rumbo a futuro tenga consensos absolutos, pero por ahora eso no ocurre. Lo que no tiene justificación es modificar una regla, de las más importantes, como la del descenso, cuando los involucrados ya están marcados. Si la AdC anula el descenso la semana que viene, la mancha de pensar si hubiera ocurrido lo mismo si los involucrados eran Argentino, Hispano u otro club de menor trayectoria, quedará siempre como una incógnita. 

La determinación se tomará en una reunión virtual de presidentes la semana que viene. Los pronósticos dicen que se anulará el descenso, que se mantendrá el ascenso y que, por ende, salvo alguna situación improbable (que un club pierda la plaza o la AdC se la compre y no la use), el año que viene serán al menos 21 equipos en la A. Humildemente, creemos que se trata de un error. De los tan habituales en Argentina. Nosotros, a veces, también somos rebeldes, y nos gusta no aceptar que los errores de siempre se sigan cometiendo, mirando para el costado. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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