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El Monbus Obradoiro hizo este domingo los deberes ganando al Joventut (97-71), pero no pudo evitar su descenso a LEB Oro perjudicado por el triunfo del Coviran Granada ante el Gran Canaria. Fer Zurbriggen sumó 6 puntos y 5 asistencias.

El equipo de Moncho Fernández se sobrepuso a un mal inicio de partido y en la segunda parte siempre jugó con cómodas ventajas, pero su afición se fue apagando con la remontada del Granada.

El último cuarto, cuando los nazaríes ya habían culminado su trabajo tras un escandaloso parcial 26-4, convirtió Sar en un funeral, con los aficionados llorando la pérdida de la máxima categoría.

El Obradoiro empezó excesivamente nervioso, frágil en defensa, y el joven Michael Ruzic encendió la luz verdinegra. El croata, de tan solo 17 años, firmó un primer cuarto espectacular. Suyos fueron 14 de los 16 puntos de un Joventut que golpeó a su rival con un prometedor arranque (9-16) pese al tiempo muerto de Moncho Fernández.

Entre el base estadounidense Devon Dotson y el lituano Marek Blazevic evitaron que la “Penya” se distanciase (9-16, 19-27), hasta que en el segundo cuarto el Obradoiro subió su nivel defensivo.

A eso se unió un juego más coral en ataque, y ese trabajo no tardó en reflejarse en el marcador. A falta de cuatro minutos para el descanso, y por primera vez en el partido, el equipo santiagués estaba por delante después de una canasta 2+1 del canadiense Thomas Scrubb.

A partir de ahí, el choque ya fue un paseo para el Obradoiro. El Joventut bajó sus brazos, y los locales fueron ampliando su ventaja. Sar empujaba porque el Gran Canaria ganaba, pero se apagó en cuanto el Granada remontó. El descenso más cruel en la temporada del estreno en una competición continental -fase previa de la Liga de Campeones.

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