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El 12 de octubre de 1979 fue el día en el que la NBA cambió para siempre. Ese viernes, en Los Ángeles y en Boston, debutarían en la liga los dos jugadores que cambiarían el básquet para siempre: Magic Johnson y Larry Bird, las dos estrellas que desarrollaron una rivalidad en sus etapas de juventud y paralizaron al país con sus enfrentamientos en la universidad.

Ambos venían de protagonizar un duelo en la NCAA con sus respectivas universidades: Magic con Michigan State y Bird con Indiana State. El público estadounidense generó al instante una afinidad generada por la dualidad entre ambos: uno rubio y el otro negro, uno callado y el otro carismático, uno efectivo y el otro showman. La rivalidad pareció haber sido creada por la industria hollywoodense y prevaleció por más de una década.

Si bien la relación entre ellos siempre fue buena y cordial, generaron una rivalidad deportiva que dividió al país y derivó en la creación de dos estrellas que hicieron que los aficionados se sintieran identificados y con ello vino una explosión de popularidad de la liga, que por entonces veía como equipos como Milwaukee, Portland, Golden State, Washington y Seattle ganaban campeonatos sin despertar el mínimo interés.

Como era de esperarse, la NBA aprovechó la popularidad de los dos jóvenes y planificó que el debut de ambos en la temporada 1979/80 fuera el mismo día: 12 de octubre de 1979. Magic lo hizo en Los Angeles, frente a San Diego Clippers, con el Forum de Los Ángeles con explotando, con 17.505 espectadores que vieron al joven de 20 años anotar 26 puntos, conseguir 8 rebotes y dar 4 asistencias en su estreno, para que su equipo consiguiera un triunfo por 103-102.

En el otro extremo del país, en Boston,15.320 personas llenaron el Garden para ver la victoria de los Celtics por 114-108 frente a Houston Rockets, tras una temporada (78/79), que había sido la peor en 30 años. El joven maravillar, rubio e hijo de una familia tradicional que emulaba todos los valores de la clase media estadounidense, entusiasmaba a los aficionados locales. En su debut, Larry Bird terminó con 14 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias, demostrando desde el primer día que lo suyo no era lo ostentoso, sino lo efectivo, con un juego más sacrificado.

La historia favorecería más a Magic Johnson en la NBA, que terminó consiguiendo 5 anillos de la NBA (1979/80, 1981/82, 1984/85, 1986/87 y 1987/88), mientras que Bird ganó 3 (1980/81, 1983/84 y 1985/86). Ambos fueron durante varias décadas los jugadores más representativos de la NBA y de sus respectivas franquicias, marcando una época en el deporte.

La estrella de los Lakers tuvo que retirarse tras la temporada 1990/91 (finalista ante los Bulls de Michael Jordan), por dar positivo de HIV, aunque regresó a la actividad en la campaña 1995/96. Por su parte, Bird dejó la actividad en 1991/92 tras batallar años con los dolores de espalda que lo empujaron al retiro.