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Cuando quedaron eliminados en las Semifinales de Conferencia Oeste a manos de Los Ángeles Lakers, era prácticamente un hecho que los Houston Rockets harían muchos cambios en su organización. El primero en irse fue Mike D'Antoni, entrenador en jefe. Luego, dimitió la mente detrás del estilo que reinó en la franquicia durante los últimos años: el gerente general Daryl Morey. Sin embargo, ahora se enfrentan a un problema incluso más grande: varios jugadores quieren irse y otros tantos no están cómodos en el plantel.

Según un informe publicado por Shams Charania, Kelly Iko y Sam Amick en el medio estadounidense The Athletic, Russell Westbrook quiere salir de la institución. El base llegó en el inicio de la temporada pasada a cambio de Chris Paul y cobrará más de 41 millones de dólares el curso entrante y, según el artículo, le informó a la dirigencia que no se siente a gusto con la cultura del equipo ni con su rol en este sistema. En las últimas horas, se lo ha conectado a los New York Knicks.

Al mismo tiempo, miembros de la plantilla como Eric Gordon, Austin Rivers y Danuel House expresaron su descontento con la función que cumplen en una idea de juego que está pura y exclusivamente determinada por la figura de las dos figuras del plantel y, principalmente, por James Harden.También se sumaron las críticas de Trevor Ariza, exjugador de Houston, que describió a la franquicia como "problemática".

Por el otro lado, La Barba está comprometido con los Rockets y planea quedarse. No obstante, Charania indica que el MVP de la temporada regular de 2017/18 está preocupado por el enfoque que ha tenido el equipo en lo que va de la off-season y ya se había hablado de sus ganas de contar en el banco con Tyronn Lue, a pesar de que finalmente fue Stephen Silas quien se quedó con el puesto de coach principal.

La institución sostiene que el perimetral es intransferible y que lo consideran el mejor deportista de la NBA. Pero, según Kendrick Perkins, excompañero de Harden y actual analista de ESPN, el ocho veces All-Star no le responde los llamados a la gerencia ni al propietario desde hace semanas. Parece que en Houston hay problemas.