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Entre ambas fotos que ilustran esta nota hay nada más ni nada menos que 23 años. Seguramente aquel Agustín Carabajal no se imaginaba que tendría que esperar hasta los 43 para volver a ponerse la camiseta del club de sus amores, Los Indios de Junín.

“Estoy muy contento. Disfrutando todo porque hace mucho tenía ganas de que se dé. Quizás lo tenía pensado para cuando terminé la temporada en Ciclista, pero vino la pandemia y se retrasó todo un poco, pero ahora con muchas ganas, disfrutando. Tenía muchas ganas de volver al club, lo estaba esperando hace mucho” comentó el Pulga sobre su regreso al Canario juninense.

Desde aquel 1998, donde Los Indios jugó la Liga Nacional B, actual Torneo Federal, el base no volvió a vestir la camiseta. Al principio decidió irse a estudiar a Capital Federal y jugó en San Miguel, para después disputar varios años el tercer escalón nacional. En 2003, Junín volvió a llamar a su puerta, pero en este caso fue Ciclista quien lo buscó para jugar el Torneo Nacional de Ascenso, actual Liga Argentina.

“Siempre dije que fue muy importante para mí crecimiento. Llegué de jugar la Liga B en Buenos Aires y fue mi debut en el TNA. Realmente fue muy importante, con un año de adaptación y otros dos muy importantes, donde ascendimos y un gran año en la Liga Nacional. Siempre tengo un muy lindo recuerdo”. Vaya si habrá sido importante su primer ciclo en Ciclista, con un ascenso en la 2004/05 y una 2005/06 donde se metieron entre los ocho mejores y hasta se dieron el lujo de triunfar ante Argentino y decretar el descenso de su eterno rival en el Coliseo del Boulevard.

Luego de este paso vino la consolidación de Carabajal en la Liga Nacional, con pasos por Quilmes de Mar del Plata, Regatas Corrientes, Gimnasia de Comodoro, San Martín de Corrientes, Independiente de Neuquén, Unión Progresista y Argentino de Junín. “Siempre viví con mucha intensidad, disfrutando el día a día. Me encontré jugando la Liga cuando muchas veces lo veía muy lejano, pero con esfuerzo, con trabajo, con dedicación, tuve la oportunidad de mostrarme y fueron un par de años más que me consolidé, estoy muy contento por todo cómo se dio, siempre agradecido a los lugares que estuve. Tuve momentos importantes y otros no tan buenos, pero aproveché al máximo cada día, así que eso siempre me puso muy contento. Fue un lindo paso que me puso muy orgulloso y me deja muy contento” evaluó Carabajal.

Después de tantos años de afuera, la ciudad natal tiró y Agustín regresó a Ciclista, donde disputó la 2019/20, cortada por la pandemia de covid-19, que le permitió darse cuenta cómo la gente lo recuerda: “En este segundo paso, que se dio hace poco, si bien nos faltó un poco para estar más arriba, lo lindo es que noté que la gente me recordaba en muchas de las cosas que habían pasado y lo tienen bien presentes. Fueron momentos muy importantes para el club, con la campaña del ascenso y en la Liga Nacional. Quedó en la memoria de todos”.

Ahora regresó a Los Indios y se encuentra jugando el Provincial de Clubes, que tiene a su equipo como protagonista: “El objetivo grupal es intentar pelear, hacer lo mejor posible y se protagonistas, así que nos enfocamos en seguir mejorando como equipo porque los chicos están haciendo un trabajo muy bueno y se lo merecen”.

Además, Carabajal se encontró con un club cambiado al que dejó cuando se fue: “Me encontré con el club en crecimiento, con muchas obras, el piso nuevo, con un grupo de gente que está respondiendo y haciendo las cosas muy bien”. Y no solo eso, sino que da su experiencia para los más chicos: “También me ofrecieron trabajar con las formativas del club, yo soy profe y estoy también con el curso como entrenador y es algo que me gusta. Trabajar con los chicos y sumar mi experiencia”.

Siempre se vuelve al primer amor tarde o temprano, y Agustín Carabajal lo está disfrutando como pocos.

Alejandro Malky / [email protected]

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