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Donta Hall nació en Alabama en 1997 y durante su infancia y niñez, se dedicaba a jugar a su deporte favorito: el beisbol. De adolescente comenzó a practicar básquet, carrera que continuó durante sus años de universitario en Alabama, integrando el equipo de Crimson Tide.

¿Qué le hizo volcarse de lleno al básquet? A sus 13 años sufrió una pérdida importante en su vida, un familiar cercano y esa tristeza la cambió en fortaleza y se dedicó a entrenar cada vez más. Se centró en el básquet para tratar de superar ese dolor por el fallecimiento de su padre.

En una entrevista con Eurohoops, Donta relató: “Tuvo un ataque al corazón tan pronto como sonó el timbre en mi último juego de riesgo compartido” y agregó: “Estaba sentado en lo alto, en las gradas. Fui a la parte de atrás e iba a cambiarme y volver a salir. Veo mucha conmoción en el piso de arriba. Alguien, no sé quién, entró en el vestuario y me dijo que era mejor que fuera a ver mi papá arriba. Subo las escaleras y veo a mucha gente rodeada. Me preguntaba, estaba tratando de subir las escaleras y no me dejaron subir, no me dejaron verlo. Nada. Después de eso, supe con certeza que algo malo había sucedido”.

La muerte de su padre cambió su vida por completo. Dejó atrás el beisbol, su deporte favorito, y comenzó a volcarse de lleno al básquet. “Para ser honesto, antes de que eso sucediera, el baloncesto ni siquiera era algo que esperar en la vida. Después de que eso sucedió en 2010, toda mi perspectiva del baloncesto cambió. Antes era béisbol para mí. Béisbol, béisbol, béisbol. Esa situación sucedió y después de eso, el amor por el juego simplemente cambió para mí. Probablemente estuve en el gimnasio al menos seis o siete horas todos los días. Solo porque sucedió esta situación. El amor por el juego. El amor por los deportes, punto. Que eso sucediera durante ese momento, durante el baloncesto, fue algo que me acompañó”.

Hall jugó cuatro temporadas en la Universidad de Alabama con un buen desempeño y números interesantes. Se inscribió en el draft de 2019 pero no fue elegido por ninguna franquicia, luego llegó a Detroit Pistons para disputar las Ligas de Verano de la NBA, hizo la pretemporada pero no quedó en el plantel definitivo y fue asignado a la filial en la G-League.

En la temporada 2019/20 firmó contratos diarios con un par de franquicias de la NBA y jugó un puñado de partidos. Para arrancar la 2021/22, arregló con el AS Mónaco de Francia, equipo con el que disputa la competencia doméstica y la continental, con buen desempeño hasta el momento.