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Dillon Brooks puede ser considerado el jugador más controversial de la NBA, por lo que jugó el Mundial de este año con un gran peso en sus hombros. Durante las últimas semanas, Brooks ha desempeñado un papel fundamental para Canadá, que se quedó con la medalla de bronce frente a Estados Unidos en lo que fue quizás el mejor partido de todo el torneo.

Brooks, la figura del encuentro, se enorgulleció de compararse con la leyenda de los Lakers, Kobe Bryant, después de anotar 39 puntos en la victoria. "Es como una personalidad. A la gente le encanta. He llegado a apreciarla yo mismo. Es como Kobe Bryant", dijo Brooks en una charla con los medios después del partido sobre su etiqueta de villano y su accionar algo polémico dentro del campo de juego.

Después del desastre de la temporada pasada en Memphis, Brooks fue exiliado como la fuente de todos los problemas del equipo y ahora está decidido a demostrar que todavía puede contribuir al éxito de una franquicia NBA. Con el juego de 39 puntos en el bolsillo, regresará a su nuevo equipo en Houston con algo más que una medalla, sino un éxito personal.

Con los Rockets, Brooks tendrá la oportunidad de reconstruir su reputación y empezar de nuevo con una hoja en blanco. Lo que haga con esta oportunidad es una incógnita en este momento, pero no se mantendrá callado durante mucho tiempo.

De todas formas, si bien Brooks pudo burlarse de sus detractores este fin de semana con una victoria y una destacada actuación individual, no dejó de causar polémica al compararse con el mismo Kobe Bryant y comparar su “personaje” dentro del parquet con la “Mamba Mentality” del histórico jugador. Sus comentarios naturalmente hicieron un fuerte eco en la comunidad y no logró escapar al escrutinio público al ponerse al nivel de Bryant en ese sentido.