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Brandon Ingram dejó muy en claro que desea tener un papel más importante con el equipo de Estados Unidos del que ha tenido hasta ahora este verano. Sin embargo, Ingram, que ya conoce lo que es ser un All-Star, aseguró que no permitirá que eso se interponga en el camino del éxito del equipo, incluso si no es lo que había imaginado en un principio.

"Esto es completamente diferente a lo que estoy acostumbrado", le dijo Ingram a The Athletic sobre su rol. "El equipo está ganando en este momento, así que no puedo ser egoísta pensando en mí mismo. Pero en este momento me resulta un poco frustrante, y estoy tratando de encontrar formas en las que puedo ser efectivo", sentenció.

Ingram tiene mucho menos foco con el equipo de Estados Unidos que en su papel como el principal creador de juego de New Orleans Pelicans. Eso le costó hacer un ajuste que, por ahora, lo tiene descontento. De todas formas, dijo creer que también puede ser beneficioso para la NBA.

"Sé quién soy", dijo Ingram. "De alguna manera, puedo quedarme atrapado y pensar que mi forma es la mejor. Esto es una experiencia de aprendizaje... Puedo ver cómo trabaja todo el mundo, ver las fortalezas y debilidades de todos, para llevarlo de vuelta a mi equipo y hacerlo de manera inteligente", explicó.

Por ahora, aunque Estados Unidos solo jugó un partido de la Copa del Mundo, el alero de los Pelicans sólo anotó en doble dígito en dos de los seis partidos (contando el del Mundial) que disputó el Team USA. Además, tan sólo promedia 17 minutos por juego.