Ventana FIBA

La selección de los hinchas

12:30 26/02/2023 | La Selección Argentina atravesó un grueso recambio generacional, pero ha podido afianzar una tremenda relación entre los 'nuevos' jugadores y los fanáticos.

Carlos Delfino y el agradecimiento con el calor local (CAB)

El equipo nacional atravesó épocas gloriosas rebalsando en victorias olímpicas y mundiales junto a la Generación Dorada. Final y naturalmente, el tiempo de aquellos emblemas del deporte nacional, de aquel magnifico grupo que personalizaba a la perfección el “trabajo en equipo” se acabó y todos, casi todos han cerrado su ciclo como deportistas. Pero fortuitamente nuestro suelo es fértil en todo, especialmente en el deporte. El recambió llegó, se asentó y maduró hasta convertirse en lo que es hoy, la fruta más dulce. El dulce gusto que genera esta selección llegó a los paladares de los aficionados, de los hinchas, que parecen más cercanos que nunca al equipo nacional. 
 
Aquel día jueves, ante Canadá fueron 7000 espectadores que casi colmaron el Polideportivo de la ciudad balnearia. Los hinchas, que infaliblemente acudieron a entregar su apoyo al seleccionado, sin importar que fuese un día laboral. Los fanáticos que siguen el básquet argentino y a sus protagonistas estén en el continente que estén. Quienes revolucionaron las redes sociales cuando Facu, Tortu, Luca Vildoza y Leandro Bolmaro llegaron casi juntos a la NBA y también cuando salieron de ella. Quienes siguen sus encuentros de Liga Española, Euroliga y hasta el exótico básquet de Serbia, donde al igual que en Mar del Plata se escuchó el grito de ¡ARGENTINA, ARGENTINA, ARGENTINA! 
 
Los hinchas que se enamoran de los pases de faja de Campazzo, que se asombran con la calidad de un joven como Juan Fernández, que alzan la voz con cada embestida del cabeza Delfino. Justamente Delfino, una de las razones por las que hablamos de un –casi– cierre de la generación dorada. El santafecino es un símbolo de entrega por los colores, que dijo: “Cuando corro y me canso, cierro los ojos, pienso en la selección y sigo. Por eso sigo jugando”. Si hablamos de entrega no podemos dejar de nombrar a Tortu Deck y a Nico Laprovittola, quienes viajaron desde Europa, 40-35 horas por jugar un partido y ayudar a la selección. Todos nombres que además vienen de una reciente coronación en la Americup. 

 

Un amor mutuo, de jugadores que se movilizan e hinchas que se mueven. Jugadores que corren e hinchas que alientan. Los protagonistas, dentro y fuera del parqué, que pueden llevar a la Argentina a disputar una nueva Copa del Mundo. 

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