Informe especial

Saltar de Europa a la NBA: ¿cómo les fue a los cracks en el último tiempo?

16:26 01/01/2021 | Para medir el arranque de Campazzo, tomamos los casos de seis jugadores que habían sido elegidos en el primer o segundo equipo ideal de la Euroliga y luego fueron a la NBA.

Nikola Mirotic, Nemanja Bjelica, Boban Marjanovic, Milos Teodosic, Bogdan Bogdanovic y Luka Doncic

Llegar a la NBA desde Europa puede ser sencillo para algunos, difícil para otros e imposible para la gran mayoría. En todo caso, cada situación es individual y puntual, y hay para todos los gustos, desde los que se adaptaron y destacaron en el minuto 1 (Doncic), los que empezaron bien y terminaron mal (Teodosic), y los que se aclimataron y se estacionaron en una situación intermedia. Depende mucho la edad, el momento, el equipo y el carácter. Veamos estos seis casos por orden cronológico. No incluimos a Chacho Rodríguez porque la del 2016 fue su segunda etapa en la NBA. Ah, un dato de color. Los seis casos implican a jugadores nacidos en el territorio de la ex Yugoslavia: 4 serbios, 1 esloveno y 1 montenegrino.

Nikola Mirotic (2014-2019)

El montenegrino nacionalizado español llegó a la NBA en el 2014 tras ser figura con el Real Madrid. Había sido elegido en el draft 2011 por Houston y traspasado a Minnesota primero y a Chicago después, equipo en el que debutó Nikola. En su primera campaña con los Bulls promedió 10.2 puntos y 4.9 rebotes en 20.2 minutos. En sus dos primeros partidos jugó relativamente poco (15 en el primero y 4 en el segundo), en el 3 y 4 mucho (25 de media), pero recién a partir del 11º fue parte de la rotación real del equipo. Se quedó cinco años en la NBA, con buenos números pero cero éxito deportivo, tanto en los Bulls, como en New Orleans y Milwaukee. 

Nemanja Bjelica (2015-)

El serbio venía de ser el MVP de la Euroliga 2014/15, que su equipo (Fenerbahce), perdió ante el Real Madrid, con Nocioni anulándolo en la semifinal. Había sido segunda ronda del draft 2010 (Washington), pero prefirió hacer una larga carrera en Europa primero (Baskonia, Fener), antes de caer en Minnesota con 27 años. En su primer año con los Wolves promedió 5.9 puntos y 3.5 rebotes en 17.9 minutos. Sus primeros partidos fueron con muchos minutos (40 en el 5º, por ejemplo), pero su protagonismo cayó en la segunda mitad. Tras tres años en Minnesota, pasó a Sacramento, donde sigue hoy en día. Solo jugó una ronda de playoffs en 2018 (5 partidos). 

Boban Marjanovic (2015-)

Otro serbio que venía de ser primer equipo ideal de la Euroliga en 2014/15 con el Estrella Roja y salta a la NBA más que nada por sus 2.21, quizá de forma tardía. Boban no había tenido una carrera demasiado exitosa pese a su altura, y de hecho no había sido elegido en el draft. Pero los Spurs vieron en él a un jugador que podía rendir, y de hecho llegó y no se fue más de la NBA, aunque anduvo por varios equipos (Spurs, Pistons, Sixers, Clippers y Mavs, donde sigue). En su comienzo con San Antonio, rotaba con la G-League, por lo que jugaba muy poco. De sus primeros 22 partidos con la camiseta de SA, en 11 no entró, y en el 22º fue la primera vez que sumó más de 10 minutos (17). Igual, se hizo un nombre, pese a arribar a la Liga con 27 años. Más allá de su lugar en el primer equipo de la Euroliga, Marjanovic no era una estrella en Europa. 

Milos Teodosic (2017-2019)

Es el caso más parecido al de Campazzo, aunque con varias diferencias notorias. Parecido porque Milos fue siendo Top 3 de Europa, por la edad (Milos llegó con 30, Facu con 29 y medio), porque fue a un equipo top (Clippers) y por la expectativa fuera de la NBA para ver cómo lo hacía. Diferente porque Facu llega en su plenitud física (Teodosic nunca fue atlético), porque el serbio tenía otra estatura (1.94), y sobre todo por el deseo: Teodosic nunca había mostrado interés en la NBA. Para Facu siempre fue un sueño. Milos llamó más la atención que Facu de arranque, y en su primer año promedió 9.5 puntos y 4.6 asistencias en 25.6 minutos de media. En su debut ante los Lakers sumó 6 puntos y 6 asistencias en 21 minutos, pero en el segundo se lesionó un pie y estuvo casi dos meses afuera. Volvió y jugó bastante, pero en la segunda temporada todo se desmoronó, jugando solo 15 partidos, con 10 minutos y 3.2 puntos de promedio. De hecho, no terminó la campaña y el 7 de febrero de 2019 fue cortado. Y decidió volver a Europa, fichando por la Virtus Bologna. 

Bogdan Bogdanovic (2017-)

Como los primeros casos, Bogdanovic fue drafteado en el 2014 en primera ronda por Phoenix, pero no contratado. Se quedó en Fenerbahce, donde ganó todo (Euroliga por primera vez), fue MVP de esa final y ahí dió el salto. Llegó con 25 años a los Kings, donde estuvo tres años, para pasar a Atlanta, donde juega hoy. En su primer año jugó mucho (27.9 minutos), y con buen protagonismo (11.8 puntos, 3.3 asistencias), pero en un equipo pobre. De hecho, todavía no jugó un partido de playoffs. De arranque tuvo mucha actividad, porque fue de alguna manera como un refuerzo de lujo que podía ayudar a sacar al equipo adelante, cosa que no ocurrió en ese primer año, aunque sí en el segundo, donde igual no entraron en postemporada. Con los Hawks, aspira a cortar la racha y llegar más alto, haciendo pareja perimetral con el talentoso Trae Young. 

Luka Doncic (2018-)

El caso Doncic es único en la historia. Compañero de Campazzo en casi toda su estadía con el Madrid, el esloveno es de esos que hace parecer fácil algo que nunca había ocurrido. Que un nene de 19 años llegue a la NBA luego de ser 3º en el draft 2018 y en su primera campaña promedie 21.2 puntos, 7.8 rebotes y 6.0 asistencias, es de locos. Y en la segunda, 28.8, 9.4 y 8.8. Impresionante. No se lo puede comparar con nadie y sus números están fuera de cualquier lógica y análisis. No es un novato. Es un veterano de 15 temporadas disfrazado con la imagen de Luka. 

¿Se puede comparar algo de esto con Campazzo? Poco. Facu no estuvo en el radar NBA hasta hace relativamente poco, no fue drafteado, no llega como para pensar en ir armando una carrera NBA muy de a poco, sino que busca un impacto bastante rápido, y está en un equipo con muchos compañeros en su puesto y en un equipo que no lo fue a buscar para solucionar algún problema propio puntual. Se le dio ficharlo y lo fichó. Facundo tendrá que hacer el resto del trabajo, en un año especial, donde no pudo hacer una pretemporada normal, donde está todavía acoplándose a un plantel que ya sabe cómo le gusta jugar a Malone, a un rol distinto...en fin, adaptándose a un mundo nuevo. La paciencia será clave, como también rendir en los minutos que le toquen, sean 3 o 10. Siempre volteó obstáculos. Este es más difícil que los anteriores, pero no deja de ser uno más. 

Compartir