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En 1985 comenzaron los problemas de espalda para Larry Bird que lo obligarían a perderse partidos a lo largo de su carrera y luego a retirarse.

La razón de esta lesión fue la construcción de una entrada de asfalto para que su madre pudiera estacionar el auto más cerca de la casa. A partir de ese momento sus lesiones de cadera empeoraron a niveles extremos. Bird tenía que acostarse en los aviones y en medio de los partidos para poder soportar el dolor. Además, los hábitos alimenticios de Bird no eran los mejores y era normal verlo comer cualquier tipo de comida a lo largo del año.

Bird asegura que durante mucho tiempo, al final de su carrera, al entrar a la cancha se preguntaba si cuando fuera mayor tendría que usar una silla de ruedas para transportarse o si podría caminar por la playa con sus hijos. Larry aseguró que tendría que haberse retirado en 1989, pero su espíritu competitivo no se lo permitió.

El juego físico de esa época no le facilitó poder convivir con los dolores, y la situación llegó a un punto tal que Larry debía recibir tratamiento durante horas en su espalda para poder jugar un partido. A pesar de haberse arrepentido de lo que hizo, porque podría haberle pagado a alguien para que lo hiciera, confiesa que fue consecuencia del valor del trabajo que sus padres le dieron y era parte de su personalidad. Sin eso hubiera dejado de ser Larry Bird.

Luciano Torino / [email protected]
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