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A simple vista Nico Laprovittola es el mismo de siempre. Habla bajito, con su tono tan reconocible y su apariencia impecablemente desprolija. Acaba de hacer dormir a Bruna, probablemente la gran responsable de que hoy sea lo que es, y se muestra calmo y tranquilo. La nota fue hecha la semana pasada, antes del juego contra Manresa por la acb. No dejamos ningún tema por hablar. 

- Antes de llamarte me acordaba de la vez que te visité jugando para el Estudiantes y tomábamos un café al lado del Magariños. Hace 8 años de eso, tenías muchas ilusiones y tu carrera era bastante imprevisible. Sin poder asentarte, habías arriesgado yendo a Lituania, no había salido bien, ese año después se fueron al descenso...¿podía algún rincón de tu cabeza imaginar que relativamente tan poco tiempo después ibas a ser renovado como el jugador símbolo del Barcelona nada menos?
. No me lo esperaba, como tampoco esperaba ese año que decís en el Estudiantes, que terminamos anteúltimos y yo acabé en la NBA. La vida da miles de vueltas, muchas veces con cosas que uno no espera, y tenés que estar preparado para lo que viene. Fueron sucediendo distintas cosas, exploto yendo a la NBA y después me caigo, como que pierdo un poco el rumbo, pero siempre fui de levantarme, de intentar revertir las situaciones adversas -en la selección también-, pero la verdad es que con los 24 años de esa época nunca me imaginé llegando al Real Madrid o al Barcelona como pasó. Yo llegué al Flamengo y lo llamé a mi papá y le dije que era un lugar para quedarse toda la vida. Pero después uno va queriendo más, busca competir al mejor nivel posible. Hoy estoy acá en Barcelona y creciendo dentro del club, que es muy importante. Llegué con muchas dudas, como un tercer base, y en dos años era el escolta titular. Tuve que acomodarme, adaptar mi juego, pero hoy me siento un referente, una persona importante dentro del equipo y del club. 

-¿Lo de Higgins cómo lo tomás? (NdR: la lesión de Higgins hizo que Jasikevicius decidiera correr a Lapro al dos y no cambiarlo nunca más) ¿Fue un toque de suerte entre comillas, porque fue la lesión de un compañero? ¿Sin lo de Higgins hubiese pasado igual o nunca?
. Mmm, es lo que digo de las oportunidades. Hay que saber aprovecharlas. Le paso a Manu, a Facu, y a mí me cayó con 32 años y estaba preparado para aportar donde fuera e intentar cumplir ese desafío. Para mí fue una suerte entrenar y jugar con Higgins, un campeón de Europa, era en ese momento uno de los mejores jugadores de Europa y una motivación para mí en el día a día. Un tipo totalmente adaptado a Europa, siendo el líder de un equipo como Barcelona, y queriendo competir con él. Hoy estoy quizá en su posición cuando llega Darío Brizuela al Barcelona. Uno tiene que saber cuál es el rol de cada uno. Intenté en su momento aprovecharlo y hoy tengo que rendir todos los días. 

-¿A quién se le prendió la lamparita, a Saras, a vos, a Navarro? Porque no recuerdo que se te hubiese colocado mucho alguna vez como escolta ni en el Madrid ni en Barcelona. 
. A ver. La primera vez que me pusieron de dos fue en el Rytas, cuando cambiaron al entrenador, yo no quise saber nada y decidí irme. Je. Ni yo sabía que esa posición podía ser un fuerte para mí, aunque siempre fui un base agresivo, que podía anotar, y al jugar con Calathes, un base alto, podíamos jugar con dos creadores de juego. Hoy pasa algo parecido con Satoransky. Él puede defender las tres posiciones y me ayuda mucho a poder mantenerme en un quinteto defendiendo al base o a uno no tan físico. 

- Vos seguís siendo el creador mayor igual. 
. Sí, puede ser, muchas jugadas pasan por mis manos, por mi cabeza. Pero tenemos muchas cosas en el equipo. Estamos aprovechando mucho las cosas que estamos generando con Vesely y que a mi me facilita mucho a la hora de crear. 

-¿Te tira un porcentaje del sueldo Vesely?
. Je, no, pero yo le tendría que tirar a él también eh. Yo necesito que me hagan bloqueos para liberarme, no soy el más rápido. 

-¿En el proceso este que hablamos qué mérito le das a Saras?
. A mí me cambió la carrera. Mi manera de jugar. Yo lo dije ya. Es el mejor entrenador que tuve, pero también tenía sus cosas, no tan positivas, como todos, y yo estoy súper agradecido de habérmelo cruzado en mi carrera en un momento justo. Creo que necesitaba a alguien como él, que me aprete un poco el culo, que me esté atrás gritando. Tengo una personalidad muy tranquila, a veces no me hago problema por muchas cosas, pero esto lo tomé como un desafío cuando llegué, porque había dudas si me iba a bancar a un tipo como él, y terminé siendo el que mejor se lo bancó de todos. Creo que curtí un poco mi carácter y haber sido padre me puso otras prioridades en la vida también. Como persona es totalmente distinto afuera de la cancha y estoy agradecido de haberlo conocido. 

- A ver cómo analizás esto. Después de 3 años de F4 de Euroliga en los que no pudieron lograr el título, el club decide prescindir de Saras e ir, como el Madrid, por alguien joven y del club como Roger Grimau, con un estilo totalmente distinto, al menos de conducción, y por ahora los resultados hasta ahora van muy bien. No sé si ustedes imaginaban que iban a arrancar así, después de todo lo que se habló.
. Hoy estamos muy bien, y te lo digo 48 horas después de haber perdido. Es cierto que se fueron jugadores con un perfil muy alto, gente que te sube la jerarquía, el respeto, etc. Pero más allá de eso el club se pudo recomponer y puede ser que en algunos partidos suframos más que en otros, pero estamos teniendo un juego más alegre, obtenemos resultados, en Euroliga estamos muy bien, y tenemos que seguir con esta mentalidad. Hoy la mayor diferencia es esa, no tener un perfil tan alto en algún jugador, estar más todos en la misma línea y tomar decisiones horizontalmente. Eso ayuda a la convivencia. 

- Y Grimau los escucha y deja hablar, eso se nota. 
. A la larga los que tomamos las decisiones en la cancha somos los jiugadores. Tenemos que ejecutar lo que los entrenadores nos dicen. Darnos esa libertad de decisión no le quita la autoridad a Roger. Él sigue siendo uno de los líderes de este proyecto y la persona que decide los planes de juego y quién entra. Y creo que lo está haciendo de una manera brillante. Todavía no llegamos a Navidad. Sabemos cuándo y dónde tenemos que estar bien. Hay que mantenerse. 

-¿Este año la presión por ganar la Euroliga es menor?
. A ver. No, no es menor. Es Barcelona. Igual que el Madrid. Lo ideal será llegar a la F4, aunque no sea como favoritos, pero con nuestra manera alegre de jugar nos puede convertir en un equipo muy peligroso. 

- Aprovecho para tocarte un tema del que ya hablaste vos en su momento, que es el de los jugadores que van a la NBA y se estancan años allá sin avanzar. Vos tenés de compañero ahora a Willy Hernangómez, un caso así. Hay un montón de ejemplos: él, Juancho, Facu, Deck, Luca, etc. Si hacés un análisis global, la gran mayoría no juega, no triunfa ni alcanza los objetivos que tenía al irse. 
. Es difícil. Es la NBA. Si uno piensa que tiene el nivel de NBA, tenés que ir a probarlo. Si te da para estar. La gran diferencia está en lo económico. Pero nada de lo que hagas en Europa te prepara para la NBA. Facu se fue siendo el mejor base de Europa y no le fue bien. Micic ahora no juega y el año pasado era el mejor de Europa. El punto es saber elegir dónde ir, pero muchas veces no podés elegir, entonces no creo que sea una decisión fácil. 

- El otro tema es cuánto tiempo esperás.
. No me gusta hablar por otra persona, pero creo que si Facu hubiese conseguido un contrato se hubiera quedado. O Luca. Creo que mucho pasa por lo económico, y después cuando volvés a Europa te das cuenta lo lindo que es estar adentro de la cancha. 

- Últimos minutos para hablar de la Selección. Tenés 33. ¿Te planteaste qué te queda con la Selección?
. Me planteé que me queda el Mundial. Me quedé con un sabor súper feo que no me gustaría volver a sentir y quiero ser parte del equipo que vaya al próximo. Sé que falta mucho tiempo, que tengo que mantenerme en el más alto nivel, pero también que puedo ayudar. Lo que pasó fue muy duro, nos dolió a todos los que lo sufrimos y nos dolió más que a cualquiera que lo vea por tele, por más que se pueda decir otra cosa. Tenemos que apuntar a ese Mundial porque creo que podemos llegar en un buen momento, con jóvenes en desarrollo. 

-¿Lo de Dominicana primero y lo de Santiago despúes fueron fatalidades o le encontrás otra explicación?
. Lo de Bahamas fue algo que nunca habíamos visto antes, entonces puede ser algo no normal. La corrida que nos hicieron en febrero los dominicanos puede pasar, pero creo que si jugamos 10 veces ese partido no lo volvemos a perder. Duele muchísimo. Habiamos hecho muy bien las cosas en la Americup poco antes, queríamos seguir estando juntos, pero las cosas no salieron. Puede ser que no haya habido la mejor planificación en todas las ventanas, pero la realidad es que el día que tuvimos que meterla no supimos reaccionar. 

-¿Te arrepentiste de no haber ido a Santiago?
. No, era una decisión que tenía tomada. Me costó mucho, dí muchas vueltas, pero era fundamental para mí descansar, estar con mi hija y mi familia para poder estar como estoy hoy. Creo que podría haber ayudado, seguro, pero bueno. 

- No hay muchos países con los jugadores que tiene Argentina que no hayan estado en el Mundial. ¿Eso hizo que doliera más?
. Sí, claro. No ví mucho el torneo, pero Alemania lo ganó sin ir como favorito. Me hacía acordar mucho a nosotros en China. Creo que podríamos haber hecho un gran papel en este Mundial. Pero no estábamos. La situación es horrible. Pero hay cosas que hay que saber sobrellevar, no todo es color de rosa en la carrera de un deportista y hay que pensar en lo que sigue. Ojalá las fechas con la Euroliga se coordinen mejor para poder estar todas las veces porque eso lo lamentamos mucho. 

Fabián García / [email protected]
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