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El arranque de la F4 de Santiago del Estero mostraba al principal favorito, Flamengo, contra los luchadores Halcones de México, un equipo veterano (muy), con nombres de buena trayectoria, pero ya fuera de su prime (Cubillán, Stoll, Girón), más el pivote esloveno Mahalbasic, la jerarquía de Glynn y la energía de Bejerano y Elsener. Los brasileños, más completos y atléticos, lo tenían liquidado en la primera mitad (47-30), con una enorme efectividad en triples (8/16), mucho poderío en los rebotes y un Guilherme Deodato en llamas, pero se relajó en el 3º cuarto y puso el triunfo en riesgo. Lo sacó del pozo Balbi, el gran responsable del triunfo brasileño. 

Halcones, sabedor de su inferioridad deportiva, intentó imponer un juego muy físico con sus hombres grandes y pesados, pero lo logró a medias, porque le costó mucho emparejar la dinámica que le imprimió Balbi de entrada y, sobre todo, sostener buenas ayudas para los tiros de Deodato, el responsable de abrir el juego rápidamente con sus bombas. Aun no jugando bien (empezó 4/15 de cancha), Flamengo fue muy superior en todo momento, porque no esquivó la lucha y tuvo paciencia para ir sacando el partido de a poco. 

Halcones salió a la segunda mitad con la intención de probar un recurso nuevo y con una defensa zonal incomodó muchísimo a los brasileños y achicó diferencias a niveles preocupantes para Flamengo, que se paralizó ofensivamente, no supo cómo atacar la defensa mexicana y se cegó, al punto que dejó de pasarse el balón y durante unos cuantos minutos tiró todos tiros malos. Halcones se entusiasmó tanto que llegó a igualar en 54 (parcial de 22-4), con una bomba de Glynn, gran responsable de la remontada junto a Bejerano. Un triple de Deodato rompió la sequía brasileña, pero Glynn siguió intratable de 3 puntos y dejó todo igualado a las puertas de los 10 minutos finales (59-59). 

La inercia positiva de Halcones siguió en el arranque del último período, estirando la distancia a 5 rápidamente (64-59). Ahí pareció que Flamengo se dio cuenta que el partido podía írsele definitivamente de las manos, ajustó más la defensa pobre que venía mostrando y, con el reingreso de Balbi, empezó a mover más el balón. El tema que Halcones ya tenía la confianza por el cielo, por lo que los 7 minutos finales fueron tremendos. Cubillán tomó la posta ofensiva de Glynn mientras este descansaba unos minutos y Balbi se cargó a los hombros a Flamengo. Fue la mejor parte del partido. 

El base argentino se comió el final del partido. Anotó 13 puntos en los 6 minutos finales, dio 2 asistencias vitales, robó un balón y, sobre todo, manejó la cuestión emotiva del cierre cuando nadie quería hacerlo. Lo ganó Balbi, sin dudas. Fue de Flamengo 90-87, con 17 del juninense y 25 de Deodato. Cuello sumó 3 puntos en el ganador y Elsener 6 en el equipo mexicano. Sufrido, pero finalista. Cuarta definición en cinco ediciones. Historia pura. 

Boxscore

Fabián García / Enviado especial a Santiago del Estero
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