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Al menos en la previa de la temporada, la División Sureste aparece como la más floja del torneo, no solo sin grandes equipos que se anoten en la pelea importante, sino incluso con muy pocas garantías en términos de clasificación a playoffs. Dentro de ese panorama, los Washington Wizards y el Miami Heat aparecen como los máximos favoritos a quedarse con el dominio del quinteto.

En el caso de los Wizards, lo más relevante pasó por la incorporación de Dwight Howard, quien reemplaza como pivote titular del equipo a Marcin Gortar. Más allá del peso del nombre de Howard, la realidad es que hoy no parece haber tanta diferencia entre su producción y la del polaco, sobre todo si en la ecuación incluimos los problemas de vestuario que ha tenido el exBobcats en los últimos años. Y si encima llega a un equipo al que ya de por si se le cuestiona la química entre sus figuras (Wall y Beal), el cóctel resulta sumamente peligroso. ¿Podrán alcanzar por fin su potencial o veremos otra temporada por demás irregular de parte de Washington?

Listo para quedarse con el liderazgo del Sureste si los Wizards dan algún paso en falso está Miami. El Heat tiene prácticamente el mismo plantel que en la 2017/18, donde dieron pelea y fueron una de las revelaciones positivas del año. Sin grandes figuras, pero con mucha versatilidad y profundidad en su rotación, los de Spoelstra serán un rival complicado para cualquiera. ¿El factor clave? Veremos qué sucede con Hassan Whiteside, quien ha estado en el centro de varios rumores de traspasos, por ahora sin definición.

El otro equipo que puede aspirar a playoffs en el Sureste es Charlotte, con un quinteto que lleva jugando mucho tiempo junto, aunque sin grandes resultados. Para poder cumplir los objetivos, será clave que el equipo pueda darle un mayor apoyo a la tarea de Kemba Walker, cuyos minutos de descanso ahora serán tomados por Tony Parker. Están lejos de mostrar una abundancia de virtudes, pero en un Este con tantos equipos flojos, no se los puede descartar.

Por debajo, aparecen dos conjuntos más concentrados en el desarrollo de sus jugadores jóvenes. En ese proceso está justamente el Orlando Magic, otro de los que en un escenario perfecto, podría soñar con algún puesto de postemporada. Para eso precisan una mayor consolidación de Aaron Gordon como su principal figura, sumado a Jonathan Isaac y Mo Bamba como sus mejores proyectos.

Por último, los Atlanta Hawks prometen volver a estar entre los récords más flojos del Este, más allá de que hay expectativa por la evolución de John Collins y lo que puedan hacer los novatos Trae Young y Kevin Huerter. Fuera de eso, no parecen tener el talento o la experiencia necesaria como para generar demasiadas sorpresas.