Greivis Vásquez manifestó su interés de volver a incorporarse a la selección de Venezuela en este 2016, luego de que el año pasado optó por no jugar, alegando diferencias con la gestión del presidente de la Federación, Carmelo Cortez.
El actual jugador de Milwaukee Bucks sigue insistiendo en que se deben hacer más cosas para impulsar el desarrollo del básquetbol en el país, pero quiere ayudar estando dentro del equipo nacional.
Vásquez está dispuesto a reunirse con Cortez para solventar sus diferencias y dejar las cosas claras con respecto al equipo vinotinto, sin obviar que al finalizar la temporada estará buscando un nuevo contrato en la NBA.
La Federación Venezolana de Básquetbol en distintas ocasiones ha dejado saber que el base caraqueño tiene las puertas abiertas en la institución y lo volvió a demostrar enviándole la planilla de preinscripción olímpica, la cual ya firmó el jugador, lo que oficializa su presencia en la lista de elegibles para los Juegos de Río de Janeiro.
- ¿Cómo resolverá sus diferencias con el presidente de la Federación?
- Tenemos que sentarnos a hablar. Debemos elaborar un proyecto en conjunto porque tenemos las herramientas. Yo manifesté mi desacuerdo con parte de la actual gestión y es porque quiero haya un mejor desarrollo en las bases. Creo que eso no tiene nada que ver con las ganas que yo tengo de jugar. Pienso que es hora de que trabajemos en equipo para aprovechar el buen momento que está viviendo nuestro básquet. Este deporte es más grande que nosotros y tenemos que dejarle algo a los que vienen atrás. Que no tengan que pasar otros 20 años para llegar a otros Olímpicos y para ganar otro Sudamericano, pienso que podemos tener éxitos consecuentemente.
- ¿Cuándo pudiera darse esa reunión con la Federación?
- Ya hemos tenido acercamientos vía correo. He tenido contacto con Oswaldo Narváez (director de selecciones nacionales de la FVB). Debemos ir paso a paso porque vengo de una cirugía y ando en pleno proceso de recuperación. Quiero estar plenamente recuperado. Estar sano me va a permitir jugar en cualquier cancha y ponerme cualquier camiseta, especialmente la de Venezuela. Hay flexibilidad para trabajar en base a un calendario, puede ser que nos reunamos en Venezuela, que la Federación me visite, como sea, lo importante es ponernos de acuerdo en cómo nos podemos ayudar. Al fin y al cabo yo no tengo ningún problema personal con Carmelo Cortez, creo que hubo un malentendido ahí, siempre hemos tenido una relación de respeto, yo lo conozco desde niño.
- Afrontará un verano bien importante en lo personal en busca de un nuevo contrato en la NBA. ¿Bajo qué condiciones pudiera estar con la selección nacional?
- Hay que ser conscientes porque vengo de una operación. Estoy en una etapa en mi carrera en la que me tengo que cuidar porque ya el desgaste empieza a pegar. Los que me conocen saben que a mí me gusta entrenar y jugar, pero hay que tener claro que la agencia libre en la NBA comienza el 1° de julio. También tengo previstas varias actividades sociales que hago con mi fundación, las clínicas con embajada de Estados Unidos en Venezuela, además de otros eventos con los que debo cumplir, pero si lo manejamos bien no deberían oponerse a mi preparación con la selección. Creo que en eso ambas partes debemos llegar a un acuerdo. Yo les voy a mostrar cuáles son mis compromisos y las fechas para tener todo claro. Obviamente no puedo llegar un día antes a jugar. El mismo manejo debemos tenerlo con lo de los requisitos para el seguro. En eso siempre la Federación ha tenido la disposición. Si hablamos de manera sincera vamos a acordar todo más rápido.
- Con el impasse entre usted y la Federación se creó mucha división en Venezuela. Unos le apoyaron y otros le criticaron muy duro. ¿Cómo vivió el Preolímpico de México desde afuera y cómo hizo para lidiar con tan fuertes críticas?
- Yo disfruté mucho el torneo, lo vi completo. Yo hablaba con Néstor Colmenares, en algún momento hablé con Heissler (Guillent), tengo muy buena relación con Windi (Graterol), todos ellos son mis panas, mis hermanos. Ellos quedaron campeones y lo hicieron merecidamente. Yo como venezolano me sentí superorgulloso. No jugar fue difícil porque uno siempre quiere estar allí. Si cometí un error y fue el de crear esa división con el mensaje de que me apoyaran a mí y no a la Federación, eso creó una gran discordia. Creo que tanto yo como la Federación debemos pedir disculpas al aficionado porque vivimos en un país en donde la división prevalece y este triunfo se vivió dividido. Por eso digo que debemos aprovechar este momento del básquetbol para unirnos en pro de nuestro deporte y el país. Con ese triunfo podemos hacer tantas cosas, involucrar a gente. Al final ganó Venezuela, no ganó Carmelo Cortez ni Greivis Vásquez, pero debemos entender que debemos seguir trabajando para lograr más triunfos consistentemente.
- ¿Cómo evalúa el ciclo del entrenador Néstor García?
- Honestamente, para mí el “Che” ha sido el mejor entrenador de la selección nacional en la historia. Obviamente que Julio Toro tiene mucho mérito porque fue el primero que llevó al equipo a unas olimpiadas. El “Che” tiene algo y es que no es conformista. El quedó campeón en el Preolímpico y lo primero que dijo es que no va a ir a las olimpiadas a pasear, dijo que quiere ir con lo mejor posible y yo me identifico con esa actitud. Nosotros debemos seguir preparándonos, luego viene la preparación para el mundial.
- ¿Cree que las concentraciones que se han hecho recientemente en España han sido la clave para lograr buenos resultados?
- No es solo eso. Hemos tenido juegos importantes ante rivales de peso. El trabajo se ha venido haciendo desde hace varios años, hay que recordar que este grupo tiene varios años juntos y el “Che”, que es un psicólogo, ha sabido sacarle el provecho a cada jugador.
- ¿Cómo es su relación con sus compañeros de selección?
- Es buena. Cuando el problema con la Federación unos hablaron, otros no. No se quisieron meter, todos pensamos distinto pero eso no quiere decir que yo no les tenga cariño o no los respete. Creo que el problema los ayudó a mantenerse unidos y fue una motivación extra. Allí creo que el “Che” lo pudo aprovechar. Eso tiene mérito. A los dos días después que llegaron de México hablé en un restaurant con Windi Graterol, por ejemplo. Creo que mi relación con mis compañeros se mantiene intacta. Ellos hicieron algo que fue lógico y fue mantenerse jugando.
- La preselección nacional pareciera que será bastante competitiva si se incorporan todos los jugadores disponibles
- Yo siempre quiero estar con los mejores y cuando uno demanda competencia se puede armar una mejor selección. Que nadie esté fijo es un paso gigante que hemos dado como equipo. Eso dice que hemos crecido y hace que te motives más, que te enfoques en una sola cosa. Yo voy a ir con todo, me quiero ganar un puesto.