Regresó el hijo predilecto de todos lo que conforman a Quilmes de Mar del Plata. Supo ganar mucha experiencia durante los últimos cuatro meses, mientras se recuperó de la fractura por stress en sus ambos pies, que lo marginaron de la Selección Argentina en su momento.
El dolor lo llevó a quedarse callado para evitar quedar afuera de la concentración previa al Preolímpico de México y perderse la posibilidad de iniciar la Liga Nacional 2015/16 con el Cervecero. Incluso, será su juventud o su compromiso, decidió acompañar al equipo durante la última gira por Córdoba para volver a sentirse parte del plantel.
Muchas sensaciones deben pasar por tu cabeza luego del regreso frente a Bahía justamente, el mismo rival que sufriste la lesión.
La verdad que se me hizo bastante largo haber estado un mes y medio con muletas, eso me hizo muy mal. Igual ya lo dejé atrás, venía formando parte del equipo en la última gira, algo que me cambió la cabeza. Por suerte, ayer Leandro (Ramella) me dio la oportunidad de jugar y de estar contento por volver a la cancha.
¿Estaba pautado que juegues ayer o se dio por una decisión de Ramella?
Se dio, se dio. Les contaba a los chicos cómo fue la situación. Estaba en el banco cuando Leandro me señaló para entrar y le dije “¿Yo? ¿De verdad?”. Cuando ingresé, con el aplauso de la gente, se me puso la piel de gallina. Estoy muy contento por volver a formar parte y serle útil al equipo.
Me imagino la ansiedad por estar dentro del equipo, ya que decidiste acompañar al plantel a la gira por Córdoba.
Sí, más que nada por la situación que estábamos pasando. Necesitábamos ser un equipo y estar unidos todo el tiempo. No la pasamos bien al principio de la temporada, por eso intenté acompañar a los chicos. Por lo menos, de la gira sacamos aspectos muy positivos. Ahora que soy parte del equipo nuevamente se pueda cambiar el mal inicio que tuvimos.
¿Sentís que ahora Quilmes puede ser un equipo más fuerte durante la segunda fase?
No sé si fuerte, pero seguramente no vamos a ser el mismo equipo que comenzó la temporada. Quilmes no merecía estar en el último lugar durante la primera fase de la Liga, ahora demostramos que estamos cambiando y siendo más regulares podemos llegar a algo mejor. Hay que trabajar mucho y obviamente ganar para conseguir salir totalmente de lo que pasamos.
Recuerdo que en Tecnópolis me dijiste, mientras acompañabas a la Selección Argentina, que sentías el dolor en los pies pero te callaste la boca porque no querías quedar afuera de la concentración.
Sí, como dije en ese momento. Vestir la camiseta de la Selección Argentina no es poca cosa, estar ahí fue algo tremendo para mí. A los 19 años, compartir un equipo mayor con Sergio Hernández y muy buenos entrenadores de la Liga, más los grandes jugadores que había, era muy importante para mi experiencia y lo aproveché. No podía dejar pasar esa oportunidad. Muchas veces me aguantaba el dolor para poder seguir y estar dentro del equipo para aprender. Pasaron muchas cosas y se comentaron demasiadas también. Por ejemplo, que me había apurado en la recuperación, pero no me fracturé solamente porque el callo de la lesión bien formado. Eso ya pasó, quiero dejarlo atrás y seguramente no volverá pasar.
Sufrieron la baja a Luis Cequeira y debió hacerse cargo Bruno Sansimoni, ¿qué te pareció?
Tuvimos muchas bajas. Maxi Maciel también, siendo el capitán y el corazón del equipo. Después Bruno debió tomar la responsabilidad, lo hizo muy bien y nadie esperaba lo que realizó durante más de diez partidos, jugando casi 40 minutos. A los 19 años demostró que está a la altura para jugar en la competición. De chiquito lo veo jugar y no me sorprende lo que hizo, ahora les demostró que está al nivel y da para más todavía.