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La NBA ha dado en este año tan especial muestras de estar adelante a nivel global en casi todos los ámbitos. Reaccionó rápido y bien a los desbordes sociales, le dio lugar a los jugadores para que se expresen y los apoyó efectivamente, paró el torneo cuando tuvo el primer caso, gestionó una burbuja única para volver a jugar que es ejemplo en el mundo y ahora, encima, puede darse el lujo de decir que fue clave en el desarrollo de un test de Covid-19 que solo necesita de saliva.

La FDA (Administración de drogas y alimentos, por sus siglas en inglés), emitió una autorización de emergencia hoy sábado, habilitando el testeo mediante saliva desarrollado por la Universidad de Yale y costeado por la NBA y la NBPA (Asociación de Jugadores), que invirtieron unos 500.000 dólares en el estudio, según publicó hoy ESPN en su informe.

La prueba, conocida como SalivaDirect, está diseñada para una detección pública generalizada. El costo por muestra podría ser mínimo (4 dólares), aunque para los consumidores probablemente será más alto que eso, quizá alrededor de 15 o 20 dólares en algunos casos, según fuentes.

Yale administró estos test de prueba a jugadores y miembros de la NBA en el proceso inicial cuando se pensaba retornar, y comparó los resultados con las pruebas nasales y la concordancia fue total. Para tener en cuenta la importancia del nuevo test, el otro elaborado por medio de la saliva, realizado por la Universidad de Rutgers en abril, y que también recibió la autorización de la FDA, vale 150 dólares, aunque puede llegar a bajarse hasta 60/70. 

Nathan Grubaugh, de la sección Epidemiología de Yale, dijo que el testeo aprobado "pierde una pequeña parte de sensibilidad, pero gana mucho en la velocidad del resultado (horas) y en que es 10 veces más barato". Ni la NBA, ni la NBPA ni Yale aspiran a tener derechos sobre el producto, por lo que será usado para la población en general.