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Es simple. Tokio 2020 pasa al 2021. Pues no, no es simple. Ni un poquito. Es complicadísimo, y acá te explicamos algunos de los motivos por lo que lo es, principalmente todo relacionado a lo económico, sobre todo del lado de los japoneses. El Coronavirus generó un giro de 180 grados en los planes del deporte mundial.

Los Juegos Olímpicos son muy caros para organizar. Para tener una idea, entre logística e infraestructura, se calcula que Japón gastaría para hacerlos este año unos 38.000 millones de dólares. ¿Por qué tanto? Un solo dato: el estadio olímpico costó 2800 millones. Y el estadio de natación, unos 550. 

Sin embargo, no lo es todo. Por ejemplo, siempre las villas olímpicas terminan convirtiéndose en departamentos que se venden a gente particular tras los Juegos. Pues bien, en Japón hay 5600 familias que estaban pendientes para irse a vivir allí en setiembre. Ahora Japón deberá encontrar una manera de resolver ese problema.

¿Más? Sí, mucho más. Aunque se espera que los Juegos se realicen en la misma época, el COI tenía vendidos los derechos de TV por 2700 millones de dólares. Si la época es otra (y si no, también), deberá renegociar los mismos, y a su vez los compradores deberán renegociar con sus sponsors la publicidad que ya habían vendido. Miles de millones. 

El COI también deberá renegociar con hoteles y líneas aéreas miles de millones de dólares gastados en reservas de vuelos y de habitaciones, tanto para atletas, como para directivos, entrenadores, prensa y entorno, donde trabajan muchísimas personas. Y ver cómo sostiene también a los 90.000 voluntarios que ya estaban previstos. Otro dolor de cabeza. 

Si vamos a lo estrictamente deportivo, los dos principales eventos que complican a Tokio para jugarse en el 2021 son Eurocopa de fútbol, Mundial de atletismo y Mundial de natación. Ni siquier incluimos aquí el Eurobasket y la Americup de básquetbol. Solo los top. 

La Eurocopa de fútbol vuelve a su estado original. En el 2020 ambos torneos se iban a jugar uno atrás del otro, por lo que no modifica demasiado la estructura con la nueva fecha que dispuso hace una semana la UEFA, 11 de junio al 11 de julio de 2021, en varios países distintos, con semis y final en Wembley, Londres.

El mundial de atletismo, el más importante de todos, debía disputarse entre el 6 y el 17 de agosto en Eugene, Estados Unidos. Sebastian Coe, el británico presidente de World Athletics, salió inmediatamente después del anuncio del COI sobre la postergación a aclarar que van a ayudar a la reprogramación de los Juegos: "No será un inconveniente", dijo Coe. Algo similar anunció el uruguayo Julio Maglione, presidente de la FINA (que engloba natación con waterpolo, nado sincronizado, etc), cuyo mundial estaba previsto para realizarse entre el 16 de julio al 1 de agosto en Fukuoka, Japón. 

El Eurobasket, en tanto, quizá pueda salvar incluso sus fechas, que eran del 2 al 19 de setiembre en cuatro países distintos: República Checa, Georgia, Italia y Alemania. Habrá que ver qué dicen las federaciones, ya que jugar dos torneos de gran magnitud en el mismo año, quizá con un mes vacío en el medio, suena a mucho. La Americup de nuestro continente también deberá replantearse quizá su realización en el 2021, aunque no tiene mucho margen de movimiento. La diferencia es que no tiene fecha establecida ni sede.