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Houston se desquitó de Golden State con una contundente victoria por 127-105 para igualar la serie 1-1 en las finales del oeste. El que no quedó nada contento fue Steve Kerr, el entrenador principal de los Warriors mostró su fastidio en la conferencia de prensa y dijo: "Nos llevamos lo que merecíamos, nos patearon el trasero. No hay otra forma de decirlo".

Kerr aceptó la derrota y reconoció lo hecho por sus rivales: "Denle crédito a ellos. Vinieron y jugaron un gran partido, hicieron jugar a todos. Nos superaron durante todo el partido, nos entregamos. Podemos mirarlo de la forma que queramos pero no importaba a quién pusieramos esta noche, nos dieron una paliza".

Por último, Steve se mostró decepcionado por la actitud de su equipo para encarar el encuentro: "Cuando entrás a los playoffs sabés que todos los equipos son talentosos y que son grandes equipos. Mayormente, este tipo de partidos se definen por el que tiene la ventaja en la agresividad y la desesperación. Ellos estaban desesperados por ganar y jugaron así. Nosotros no y el resultado lo demostró".