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Desde la temporada 2006/07, el sistema de votación para el MVP de la Liga ACB está compuesto por cuatro ejes: los fanáticos, los jugadores, los entrenadores y la prensa. Este año Sergio Llull ha sido elegido de forma unánime algo que no ocurrió con este formato desde la misma 2006/07, cuando el ganador fue el argentino Luis Scola.

La temporada de Llull ha sido brutal, por lo que era previsible que algo como eso podía llegar a suceder. La máxima figura del Madrid fue importante en varios aspectos del juego para que su equipo finalizara en la primera posición de la tabla de posiciones. Aportó 16.1 puntos (51% de dos, 37% de tres y 79% en tiros libres), 5.3 asistencias, 1.4 rebotes y 16.7 de valoración. Además, durante esta temporada ha establecido sus nuevas marcas personales en un partido de Liga Endesa en valoración (37), puntos (29) y asistencias (13).

El MVP también tuvo la posibilidad de hablar durante la premiación y sus conceptos fueron los siguientes: “Pienso en mucha gente al recoger este premio: familia, mi chica, compañeros, cuerpo técnico... todos los que trabajan alrededor del Real Madrid. El secreto está en no conformarte nunca, en dar siempre pasos hacia adelante. Intento cuidarme, llevar una vida sana y las lesiones me han respetado. No me gusta perder a nada y menos a baloncesto. Cuando el balón quema no me cuesta tomar esas responsabilidades. Siempre estaré ahí para intentar ayudar hasta el equipo. Creo siempre hasta el final".