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Está claro que Lonzo Ball no ha tenido un buen inicio de temporada desde el aspecto ofensivo, con porcentajes de lanzamiento muy bajos. Sin embargo, el potencial del hombre de los Lakers sigue siendo enorme y su impacto va mucho más allá de lo que haga desde la anotación. Parte de eso quedó demostrado en el juego de este sábado ante Milwaukee, donde Ball pasó a la historia grande de la competencia.

Lonzo anotó 17 puntos, repartió 12 asistencias y bajó 11 rebotes, para transformarse en el jugador más joven de la historia NBA en conseguir un triple doble: lo hizo con apenas 20 años y 15 días, superando a LeBron James, quien lo había conseguido a los 20 años y 20 días. Nada mal para el novato surgido de UCLA.

La mala noticia para los Lakers es que no pudieron ante los Bucks y cayeron por 98-86, para quedar con un registro de 5-8 en la actual temporada. De todas maneras, fue una noche que prendió la ilusión de los seguidores angelinos, quienes al menos durante un par de horas, pudieron disfrutar del talento que llevó a Ball a ser elegido en el segundo puesto del pasado Draft 2017. ¿Será el principio de su despegue?