Argentina venció a Estados Unidos en La Rioja y consiguió la clasificación mundialista, confirmando lo que está siendo un muy buen momento para el equipo, aún a pesar de no poder contar en buena parte de las eliminatorias con hombres claves como Campazzo, Garino o Deck. Sobre este interesante presente del equipo, habló su capitán, el eterno Luis Scola.
"Yo siempre imagino cosas positivas, soy optimista. Siempre pienso que nos va a ir bien. Tuvimos un momento malo, en la ventana de Olavarría, pero en líneas generales estuvimos muy bien. Y es la línea que venimos marcando en los últimos dos años. Si vos te fijás, tenemos muchos partidos como el de Estados Unidos, como el de Puerto Rico, como el de Uruguay. En la AmeriCup le ganamos a México por más de 30, a Venezuela, a Islas Vírgenes... venimos mostrando esta tendencia. No espero otra cosa, espero esto. Tenemos argumentos suficientes como para decir que esto es lo que somos. Está clarísimo que hay otro nivel, con equipos con jugadores de Euroliga y de NBA. Está clarísimo, pero nosotros también tenemos otro nivel más, con los chicos que no están y con un mes o dos meses de preparación".
"El recambio no empezó hace dos o tres años, sino que arrancó mucho tiempo atrás. Venimos hablando de recambio desde el 2005. Cada año hablamos del recambio. ¿Recambio de quién?, ¿de cuántos jugadores? Cada año se incorporaron uno o dos. Eso fue exactamente lo mismo que pasó el año pasado y el anterior. No hay un punto de recambio, no hubo nunca desde que estoy en la selección. Quizá el único fue en 1999, cuando se bajaron 12 jugadores y fuimos 12 jugadores nuevos. Eso no volvió a pasar. Todos los años se fueron cambiando uno o dos jugadores y va a seguir pasando lo mismo. Nunca va a haber un recambio".
"Hoy la selección goza de buena salud. No creo que se haya hecho un recambio. Se goza de buena salud y los jugadores que están tienen nivel óptimo como para poder competir. Creo que nadie lo sabe, porque no peleamos todavía contra ese tipo de equipos, pero creo que tenemos nivel como para competir contra cualquiera. Después hay que ver qué equipo logramos hacer cuando estemos dos meses entrenando, con el plantel completo. Y cuando los demás equipos también tengan ese tiempo".
"Desde el juego hay dos temas: una cosa es el romanticismo de lo que fue la Generación Dorada, con los nombres propios más importantes de ese equipo y otra cosa es el juego en particular. Si vos agarrás al equipo de Atenas y lo comparás con el de Beijing, no tiene absolutamente nada que ver. La forma de jugar cambió totalmente. No se puede jugar como se jugaba hace cuatro años, olvidate de hace 14 o 16. Se juega otro básquet, con otras características de jugadores. Con otra capacidad atlética, con otra capacidad técnica. Sino todos estaríamos jugando como el equipo del 50, reteniendo la pelota. El básquet cambió".
"Yo veo mucha similitud con el 2001. Nosotros fuimos a jugar a Indianapolis pensando en salir quintos del mundo y hoy estamos pensando en más o menos lo mismo. Yo pienso que en ese momento decíamos: vamos a ser quintos, pero... por las dudas vos decí quintos. Era esa la sensación. Y ahora siento la misma sensación. Decimos vamos a clasificar a un Juego Olímpico, decimos eso, tranquilos. Pero estamos pensando en otra cosa. Me recuerda mucho a ese equipo. Y también la forma en la que jugamos, en cómo nos entrenamos y como nos comportamos día a día".
"Nosotros nunca volvimos a tener el nivel de juego del equipo del 2001 y 2002. Ese equipo tiene mucha similitud con el equipo de la AmeriCup/Eliminatorias. Que gana partidos por 30, que los rivales no compiten ni un cuarto... por supuesto que perdemos partidos y jugamos mal, como aquel equipo. Pero tiene muchas similitudes. Y tiene el asterisco que muchos le ponen de que estamos jugando en América y que no está Estados Unidos".
Por Fabián García (enviado a La Rioja)
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