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La competencia no da respiro y este mismo lunes comenzará la gran final de la Liga Nacional al mejor de siete partidos, entre San Lorenzo y San Martín. El formato será 2-2-1-1-1 y lo de Boedo tendrá la ventaja de localía en esta serie santa. De San Martín, el padro de la Patria, ya se ha dicho todo y es un prócer icónico dentro de la historia nacional, no solamente fundamental en el proceso independista nacional, sino que también en el de otros países de la región. A su vez, es una denominación común para las instituciones deportivas.

Por su parte, San Lorenzo le debe su nombre al sacerdote Lorenzo Massa, quien fue uno de los factores principales en la fundación del azulgrana. ¿Qué dice la historia? A principios del Siglo XX, el cura Lorenzo Massa, de la parroquia San Antonio del barrio de Almagro, vio a un grupo de niños jugando al fútbol en la esquina Treinta y Tres Orientales y México. Dadas las dificultades de jugar en la calle, con la posibilidad constante de sufrir o provocar un accidente, les ofreció jugar en los terrenos de la capilla, a cambio de fueron a misa todos los domingos. Los chicos aceptaron y ahí se gestó San Lorenzo, ya que pocos días después fundaron un club.

En un principio, el equipo se denominaba Los Forzosos de Almagro para jugar contra otros barrios, pero finalmente honraron la buena volutad del cura. “Mirá, en el fondo de la capilla tengo un lindo terreno. Si ustedes lo limpian pueden hacer una canchita. Yo les hago hacer los arcos en la carpintería de la iglesia de San Carlos. ¿Qué les parece?”, recordó Gianella, uno de los fundadores en una charla con Osvaldo Soriano, una frase que les había dicho el sacerdote tras un accidente con un tranvía. Luego, para honrar la buena voluntad del religioso, los chicos (Monti, Xarau, Gianella, entre otros) decidieron cambiar el nombre del equipo a "Club Atlético San Loreno Massa", pero éste rechazo aquella denominación y, con el tiempo, se eligió "Club Atlético San Lorenzo de Almagro", un poco por la famosa batalla, pero sobre todo por el sacerdote saleciano.